Mi cuerpo estaba lleno de sangre, debía de limpiarlo de alguna manera. Estaba lejos de mi casa, de mi nación natal...no quedaba absolutamente nada. - Heh...- suspiré algo cansado y resignado. Además, mis ropajes estaban total o parcialmente envenenados por kunais. - Tsk...- me quité la camiseta, la armadura ninja y lo demás, dejándolo tirado y escondido en un árbol. No quería que un niño las cogiese y muriese casi al instante si su cuerpo no estaba estrictamente preparado para absorber y tratar el veneno como era debido. Cerré los ojos, y al abrirlos, una luz bastante alejada me pareció divisar. Era una aldea...una aldea que hace un segundo, por extraño que pareciese, no estaba. - ...No me queda más remedio...- con unos pantalones cortos que poseía solamente para taparme, fui corriendo a esa extraña villa.
Al llegar, un cartel albergaba el nombre: Yumegakure. - La Aldea del Sueño...no creo que signifique nada malo. - me adentré a la aldea, y había un estanque, lleno de agua cristalina. Era ideal para limpiar mis impurezas de hoy en día y las manchas de sangre. - Bueno...- me sumergí en el agua, abriendo mis hombros y apoyando mis brazos fuera del estanque. Cerré los ojos nuevamente, arqueando la cabeza hacia atrás, golpéandome levemente contra el suelo y notando como un aire embriagador y bastante fresco soplaba por todos los rincones de la villa.

Estaba sumergida en el agua cuando algo enturbio la calma de esta. Algo rápidamente salí del agua, dejando al descubierto todo mi torso completamente desnudo hasta la mitad de mis pechos. Mi pelo corto de color azulado estaba empapado y caía por encima de mis hombros dejando caer por el resto de mi cuerpo pequeños chorros y gotas de agua... Me enjugue los ojos con un par de pestañeos abriendolos con algo de dificultad. Al abrirlos pude observar la figura de un bien formado chico de aspecto joven que no parecía ser mucho mayor que yo aunque por su algo herido torso, parecía tener bastante experiencia en batalla. Examine todo su cuerpo con la vista sin mostrar ningún tipo de interés sino un gesto frío o más bien indiferente, como si de una misión de tratase. Me levanté dejando ver por un momento algo más mis atributos para luego sonreírle algo irónicamente.
-Valla, valla... Parece que se acabo mi tranquilidad-

Mire con algo de desconcerteza el cuerpo de ella durante unos segundos, para luego mantemere impasible mirandola simple y solamente el rostro. Aunque debia de admitir que sus atributos eran bastante notorios y grandes...por no decir, para simplificar, perfectos. Pero un ninja de mi categoria no se debe de influenciar por el sexo femenino. Sus ojos se cerraron muy ligeramente, ignorando la presencia...o mas bien, el imponente fisico de la kunoichi. Al oir la pregunta, frunci un ceño algo molesto y en mi mano aparecio una katana, apuntando al cuello de la muchacha. - Creo que la de ambos, verdad? - dijo en forma de suspiros, abriendo un ojo, exactamente, el derecho. - Una chica como tu no deberia estar en lares como estos..podrian hacerte daño...no crees? - la katana se hizo mas pequeñita, dejandola bastante espacio. - A parte, vas provocando asi...y mas en esta villa, que parece deshabitada...- el agua de mi alrededor se puso de color morado oscuro, y emiti un pequeño gemido de dolor leve. - Tsk...marchate...- de verdad si se quedaba, sufria un riesgo de envenenamiento bastante grave.

Me quedé observando al chico, me parecía curioso que me mantuviera la vista en el rostro, algo que me sorprendió pero sin llamarme interesarme en exceso. Cuando el joven me acerco la katana, lejos de asustarme, lami la punta de esta con mi lengua retandolo algo
-No me da miedo, lo que me pueda encontrar... Si lo puedo tocar y ver... ¿Por que debería temerlo más que el ami?- Cuando hizo la katana hacia delante observe su gesto algo intranquilo y enarquee una ceja. Me eche acia delante haciendo que la katana entrará casi en contacto con mi vientre. Pero sin hacerme daño, dejando mu cuerpo apoyado en parte sobre el pero sin llegar a tocarle, rodeandome a su vez de aquel líquido púrpureo -Sin embargo parece que tu ni puedes decir... Que... Estas bien....- -Le mire a los ojos abriendo levemente la boca sacando una pequeña bolsita impermeabilizada, la cual abrí. -Te peleaste con la "víbora" de tu novia?- Reí levemente por romper un poco el hielo, a la par que abría una de las cápsulas del interior de la bolsita. Y rápidamente le mordia parte del cuello superficialmente. Haciendo que saliese un poco del veneno y su sangre, la retire con mi uña y las introduci en el lugar vacío de la cápsula, cerrandola y mezclando todo con un ligero movimiento de muñeca. Aplicando algo de mii chakra a esto. -Deja que la damisela en apuros te salve la vida...- Con mi dedo índice le abrí la boca con un poco de su ayuda poniendo la cápsula en su lengua a la par que ni chakra médico limpiaba el agua alrededor -Y bien?-

Los actos de la kunoichi me posieron totalmente sensible, olvidando completamente mi lado asesino y sanguinario...- Vi su lengua, algo ensangrentada, y me pare a pensar para curarla, pero cuando iba a hacer algo, ella me cautelo sin remedio alguno. Me estaba curando, a alguien como yo, alguien comido por el pasado, alguien que hizo cosas horribles apenas hace unas horas...tuve un pequeño miedo al ver que el veneno se esparcia por todo el area, llegando al cuerpo de ella. Pero se desvanecio, parecia...no, era una excelente medico, y para juzgar su edad, su rango no podia pasar de Gennin. Mis mejillas se desplazaron hacia sus lados opuestos, mostrando una sonrisa bastante alegre y sincera. Por la forma de sonreir, se podia notar que yo no solia hacer mucho ese gesto de cariño. Rei, era muy ingeniosa...siendo sincero, nunca habia estado tan abierto y agusto con una chica. Mi caracter petreo y ferreo como de una roca me anulaba cualquier capacidad para el habla, pero sentia la necesidad de hablarla, de curarla, de saber mas sobre ella. Aparte mi katana, desapareciendo en una especie de brillo en el agua, salpicandola de forma juguetona. - Mi novia...carezco de eso, opino que..por mi actitud, las haria daño. Aunque sea un "tipo malo", no merecen eso, no crees? Estoy hecho y fui entrenado para las peleas, solamente sirvo para eso, soy un asesino, me da igual todo...mato a sangre fria, a millones de personas diarias..niños, ancianos, da igual...- se quejo levemente por la mordida, pero sonrio. - Ten cuidado...pero, mira por donde...- la atrapo el rostro y la lamio la pequeña mancha de sangre de su lengua. - Tu eres la unica exepcion de hace siglos...mis heridas me las tenia que curar yo solo con vendas...es dura la vida de un asesino. Ah y...- desvio su mirada. - Se te ven demasiado los pechos...- se refirio ya que al actuar de su medica personal, sus pechos se habian desplazado mas hacia arriba. - Eres hermosa, aunque me cueste admitirlo. - dijo, mirandola, ahora, a los pechos para despues ponerla una especie de capa, tapandola todo el cuerpo. - Cogeras frio si sigues asi.

Me costó aguantar sin sonreír, no me gustaba mostrarme débil, y aquello era bajar mis defensas. Así que lo evite por unos minutos aunque cuando seguía escuchando sus palabras se me escapo algo parecido por la comisura de los labios. -Bueno... Abría alguna que no se que decirte....- Me quedé algo clavada mirando el agua y luego sus ojos. -Además... ¿Que nos diferencia tanto....? Tu asesinas por ti mismo... Yo lo ago por obligacion, a ti te entrenaron para matar, yo deberé corromper mi corazón para evolucionar mis ojos....Y que estén orgullosos de mi.....- Me quedé callada un segundo -No eres mucho peor que nosotros... No al menos para mi...- De repente una sonrisa amplia se dibujó en ni rostro. -Pero yo algún día cambiaré eso! Las aldeas dejarán de ser así...- En aquel momento las palabras del chico me sorprendieron un poco y su acción un poco más, me sentí extraña. Sin saber como reacionar. - Eh, eh... Eh... ¿Hace siglos? Bueno... Al menos eso quiere decir que en algún momento la has tenido...- Me quedé observadole quebrada al ver que me cubría, con aquella capa cuidando ahora de mi. -No pareces muy asesino ahora mismo. O te has vuelto un osito de peluche o...Estas más esperando sin chica de lo que parece...-

La mire con algo de duda, notando al poco que le pasaba. Rei de forma graciosa, mirandola atentamente. - Tu...no pareces igual que yo. - suspire lentamente, haciendo que el agua del alrededor se convertiera en un pequeño remolino. - Yo perdi a mi familia con 7 años de edad. - masacre mis puños, rompiendo un poco la tierra fuera del estanque. - Mi padre nunca lo vi, salio de mision y nunca volvio...supongo que murio. Mi madre...mi aldea fue atacada, y mi madre me protegio, solo quedo un niño con vida. Yo. Y varias mujeres, escapamos...escapamos, pero unos samurais nos atraparon...y mataron a mi madre y a las demas mujeres de la forma mas cruel y horrible que te puedas imaginar...- me sincere totalmente, y pese a la historia tan amarga y depresiva, no demostraba apenas ningun signo de tristeza, siquiera de furia. - Me salvo alguien...un ninja..mato a todos esos samurais con una estocada de su katana. Mi nombre era demasiado benevolente, bueno...y...- se paro en seco, al ver algo triste a la chica. - Hey...- se acerco mas a ella, pero siempre manteniendo la cautela. - No...no he tenido compañia femenina, solo de unos cuerpos frios y sin vida. - rei, algo sonriente a la vez. - Y si lo han intentado, simplemente..no me atraian...y si, soy un osito de peluche contigo...no se porque. - cerre algo mas mis ojos. - Tu eres especial, eres diferente, me has ayudado...supongo que algo de compañia no viene mal, verdad? Despues de todo...para mi...- eleve mi cabeza al cielo, a la noche oscura y estrellada. - Para mi la vida carece de propositos aparte del de asesinar...puede que ahora cambie un poco...necesitaba este momento..pero no con alguien, sino contigo. - la dedique.

-Muy amables tus palabras, pero simplemente me extrañaba que no .. Bueno ya me entiendes, tampoco es que me hubiese molestado...- dije disimulando que por dentro me sentía bastante mejor sin razón aparente, con una sonrisa algo sarcástica. Suspire levemente mirándole a los ojos pese a este estar mirando al cielo. -No parezco igual que tu... Parecer... Un bonito verbo, hay que saber mirar para saber interpretar un parecer sino no sirve de nada...- me quedé en silencio un segundo desatando un pequeño movimiento. -Pero tiene algo de razón en parte dos personas no deben ser iguales, pero si compartir muchas cosas-
En el momento en el que dije eso me deje caer sobre el abrazandole con algo de fuerza apoyandome sobre el y entrecerrando mis ojos con calidez, la misma con que sobre su cuello comencé a susurrar algo.
-Mi pasado no es un camino de rosas, y no me quejo sigo viva y no voy a dejar que me lleven, e aprendido a no llorar y hacerlo si hace falta...HE aprendido mucho aunque estuve apunto de morir en personalidad ...Cuando tenía 5 años ya iba a ser examinada para gennin..."una chica de un deslumbrante potencial decían". A papa y mamá nunca se lo pareció, no despertaba ningun tipo de Sharingan en mis ojos, y parecía ser lo único importante, eso y nu hermano mayor ... Al que superaba en todo menos en aquello...Cuando hice el examen me llevaron a la arena... Contra mi voluntad separandome de todos mis seres queridos...... No te contaré los detalles sobre mi doujutsu... En aquella estancia. ..Sólo que en aquella aldea tras ver mi potencial el kage encerro y me entrenó para matar, para no tener sentimientos... Un día cono cualquier otro en el que no tenía conciencia de que hora,mes ni día era...Con la esperanza de siempre de salir de allí comencé a pelearme con el kage y me dijo que no sabía por que luchaba si toda ni familia había muerto ..Me rompí y ciertamente mi antigua yo murió en aquel momento...La chica que sólo quería demostrar, ser necesaria ... Poco después mi único amigo allí dentro...
Fue trasladado, muerto o quien sabe que... Sólo se que me quedé allí sola convirtiendome en un arma de destrucción masiva..Con mís manos manchadas de sangre y matando a miles de shinobis capturados para mi... Curandome mis propias heridas operaciones abiertas para no morir...Fui la única kunouchi en desarrollar 3 especializaciónes ... Ilusiones, medicina y ninjutsu...Matara de todo, ya no quería salir...Si tenía motivo de existencia... Pero salí a los 13 años. El kage murió y el siguiente me rescató salvandome y una vez fuera decidí existir por que yo merecía la pena...Mejorar por mi, no tenía nada que demostrar era excelente por mi misma ...
Decidí ser yo misma, traer la verdad a esta condenada humanidad...Corrompida por el estúpido odio, que no es más que el resto inmundo del dolor o la codicia... El único odio tolerable es por amor..Pero nadie lo entiende... Aquí no...- me aleje un poco.

- Llevo toda ni vida rodeada de hombres que han querido explotar mis habilidades, mis instintos... O interesados en mi por ser tan guapa...- -Una de las mangas de la capa se resbaló dejando ver uno de mis hombros. Aún busco alguien que sepa ver más, quizás comí tu dices necesitaba este encuentro... Contigo...Con una persona que me a mirado a los ojos sin ambicionar y luego se a fijado en lo demás, admirando sin más . - Le sonreí sinceramente por una vez sentada sobre el con mis manos en ss hombros-

Al oír toda la historia de ella, mi parte sensible que pensé que nunca iba a aparecer, salio a la luz. No tenía palabras para animarla, e incluso tampoco para expresar como me sentía yo. Al verla subida de mi, la acaricié las manos, juntándola contra mi. - ... - mis ojos, grises oscuros, no la paraban de mirar, con total desconcerteza y tristeza casi sobrehumana. - Verás...- intenté articular cualquier palabra, y lo que era más dificil, una frase que la pudiese animar. Para mis adentros, pensé que como un guerrero yo era capaz de asesinar a millones de personas diarias, pero no podía animar o siquiera decir algo con sentido a una damisela. Ella no era como los demás, era totalmente especial...ella me hizo abrirme, y a la vez, calmarme. Me tocaba ahora a mi. Tenía que conseguirlo, daba igual como, la forma...pero por una vez, quería ver a una persona de mi entorno sonreir, ser feliz, aunque solamente fuese durante unos segundos...hasta que su sonrisa se apagase...porque yo mismo fabricaría más y más, hasta el final de su vida. Tenía que sincerarme. - La verdad...yo te he visto alguna vez...en ese lugar..yo era el Líder Anbu de ese Kage. - suspiré algo desgraciado. - Me siento como una...mierda, solo puedo decir eso. Nunca dudé en sacarte de ahí, pero el Kage tenía puesto en mi una especie de Juinjutsu...si quiera te hablabla, si quiera pensaba ese pensamiento...mi cuerpo sufría un dolor en todo, era como ser masacrado hasta el límite de la muerte, dejándote en ese estado para hacerte sufrir aún más. - sonrió algo apenado. - Sí...eso significa que intenté verte, hablarte y pensé en ti más de una vez...y más de 5...- susurré casi imperceptiblemente. - Eres todo una fémina...pero aparte de eso, tras toda esta belleza exterior...se esconde un oscuro pasado. Mi deseo era salvarte y sacarte de allí...pero no pude. Tuve que renegar de la aldea...fui esbirro de Orochimaru, a cambio de que me quitase el Juinjutsu...sin embargo, me quedó una pequeña marca..- señalé mi antebrazo. - Tú marca, sólamente tuya. Millones de combates, billones de muertos...y sólamente se me quedó tu marca, tu sello. Tú corazón. - dije firmemente, apretándola contra mi. - Ahora todo cambiará, te lo prometo...yo te entiendo, te cuidaré...te entrenaré, te enseñaré todo lo que sé...- dijo muy suavemente. - Pero estarás siempre conmigo...No pasarás ni un día más sola...se acabó las penas y la desolación, tu luz llegó. - culminó, refugiándola en su cuerpo. - Sasu...

Sonrei a medias por sus palabras y comencé a juguetear suave con mis dedos sobre su cuello y hombros causándole algunos escalofríos y estremecimientos, distraida, sin querer. -Muchas gracias... gracias por intentar ayudar.m...e- Me quede pensando unos segundos o mas bien sintiendo ganas de hacer una cosa, pero si lo hacia sin mas, sin ninguna excusa iba a quedar muy mal. Así que rapidamente pense en una peque pero efectiva excusa. Me deslice suavemente sobre el, quedando justo enfrente de sus ojos, mirando le con los mios algo tristes a la par que me acercaba lentamente a el, rozando mis labios muy suave y tiernamente sobre los suyos cerrando los ojos, dejandome llevar por la calidez que sentia, poniendo una de mis manos en sus mejillas y acariciandola a la par que aumentaba un poco el ricmo del movikiento de mis labios y llevaba la mano hasta su nuca causando algun escalofrio al chico al acariciar alli. -Umpf... um...pff...- Sus labios me correspondian a medias sin querer algo torpes y extremadamente suaves y tiernos, se notaba muchisimo que era su primer beso. A diferencia de a mi, que pese a no haber besado a ningun chico en mi vida pareia tener bastante experiencia y atrevimiento. No sabia si el chico se atreveria en algun momento mucho mas peo no pensaba esperar a que lo hiciese, me despegue del beso haciendo bastante ruido al hacerlo. - Ahahahah... ha...- jadee bastante tapandole los labios con mi dedo indice haciendo un silbidito a modo de señal de silencio. -Shhhhhh... dijiste que nunca tubiste una compañía femenina ni nadie jque te curara las heridas... por que no me dejas que aga algo por ti...- Le sonrei cerrabdo los ojos y besandole bastante mas apasionadamente jugateando con su lengua, me presione mas contra el haciendo que mis pechos suaves y atravez de la capa chocasen contra su pecho desnudo. Al sentirlo frio mis pechos se endurecieron un poco sin perder su suavidad. -awww-aw... - reaccione un poco mostrando mi devilidad al sentir aquel roce, obligandolo por la presion a sentarse en el borde del lago. Me despegue del beso jadeando de nuevo, sentia una sensacion extraña por mis caderas y algo mas abajo, era tan extrano reaccionar asi por un chico. pense.

Sin esperarmelo para nada, ella calmó todo mi énfasis...al parecer no estaba afectada por su pasado, sino todo lo contrario. Sus labios eran suaves, tiernos y algo carnosos; totalmente perfectos. Nunca había besado a alguien, así que correspondí leve y cuidadosamente. Mi mano se dirigió a la cadera de ella de forma instintiva, acariciándola aquellas perfectas curvas completamente formadas y marcadas. La atraía hacia mí, y ella tenía más propósitos aparte de besarme...no sabía como reaccionar exactamente. El contacto con sus pechos...algo que hizo que todo mi cuerpo se sumiera en un profundo y largo estremecimiento, de placer...de nerviosísmo, o porque no, de todo un poco. Por el contacto, ya que mi pecho estaba húmedo, sentí como sus pechos se hacían más firmes, más duros...más perfectos. No podía quedarme quieto, algo me incitaba a querer más, a probar, a jugar...

Así que hice caso a mis instintos, aunque algo tímido, dejando eso aparcado de lado, entrenlazé mi lengua con la de ella, agitándola y apretándola, haciendo que también vibrase, causándola una especie de placer extraño. Al despegarse, simplemente...me quedé maravillado, y por fin me decidí para hablar. Aunque recordé su dedo silencioso, así que me limité a agarrarla los pechos con decisión tras varios segundos pensando, se sentía...bien. Los empecé a masajear con la yema de mis dedos, aportando la suavidad y con el contorno de mi mano, apretandola continuamente, añadiendo firmeza y algo de dureza a la situación. A medida que iba apretando..jugando con ella y con sus pechos, algo...algo en mi interior se inquietaba y se manifestaba debajo de mis pequeños pantalones, sobresaliendo bastante algo. Crecía constantemente y palpítaba, casi nunca había sentido algo así.

Me extremeci muchisimo al sentir sus manos en mis atributos... se senti tan exitante, tan suave y duro a la vez... tannn bi-en... Por los movimientos la capa callo al agua perdiendose en el fondo de este. La exitacion y un extraño sentimiento que palpitaba en mi interior decidieron por mi mi proximo movimiento dejando de lado por una vez la frialdad de siempre para dejar ver en mis mejillas un debil sonrojo en el momento en el que me deslice entre besos por todo su cuerpo hasta entre sus piernas, mordiendo sus pantalones y sacando sin ninguna dificultadsu sexo que parecia querer estallar el pantalon. Al verlo el sonrojo y la timidez crecieron algo y con mis manos apoyadas en sus rodillas dirigi unos segundos mi mirada a sus ojos preguntandole con esta sin palabras si podia. aunqu sin darle oportunidad a reaccionar me hacerque a su sexo y lo introduci hasta el final de mi lengua rozandolo con todo el interior d mi boca y mi lengua. -umpf... umpf... umpf!!!- se podia escuchar junto al chasqueteo de mi saliva al resbalar y chocar contra su sexo varias veces a la par que resbalaban restos por mis labios de un fluido algosemitrasparente. De su parte salia un liquido que sabia bastante bien y que me encantaba lamer asi que enseguida me adiccione a el lamiendo rapidamente su sexo contra mi mejilla. Su sexo me estaba probocando demasiado a la par que lamia sus fluidos lo podia dejar de gimotear y aunque me costase reconocerlo bastantes fluidos estaban resbalando por mis piernas mezclandose con el agua. -ampf....-

Su lengua se podía considerar fácilmente una de las siete maravillas del mundo, uno de los manjares de los dioses, una delicia...un placer que cualquier humano debería probar. Pero me eligió a mi...- S-sasu...- su lengua era totalmente elástica, pequeña pero salvaje, me daba placer...un placer que acababa de descubrir escasos instantes. Era una sensación ambigua, mezclada por muchas más...pero sentía placer, demasiado, tanto que, mi miembro pareciera reaccionar a cada lametón o a cada ápice del cuerpo de ella, produciendo líquido y más líquido. Creció dentro de la boca de ella. No sabía como explicarlo, como detener esta sensación..mis brazos comenzaron a moverse, mi cuerpo a estremecerse, de placer, de miedo a liberarse...pero sin duda, estaba perdiendo totalmente el control. Sin más dilación, uno de mis brazos fue a parar al pequeño sexo de ella. - H-hhm...- debido a la sastifacción que ella me causaba, mis instintos y yo mismo nos impulsábamos a acariciar esa zona tan delicada de ella con total fluídez, toqueteando completamente todo, apretando el clítoris, mezclando eso con suaves caricias por ambos labios del sexo y alrededores. Su sexo también parecía reaccionar, al igual que el mío...así que simplemente meti uno de mis dedos con decisión y firmeza hasta lo más profundo de ella, después girándolo violentamente en lo más profundo. Parecía estremecerse por sí solo el sexo, así que metí otro, juntándolos poco a poco, causándola placer y dolor. Empecé a girarlos ambos, sacándolos y metiéndolos...sin embargo, las lamidas de ella eran brutales, totalmente placenteras...que, incluso, me dejaban sin fuerzas. Mis dedos reaccionaron solos, aumentando lo máximo posible la velocidad y la brutalidad, haciendo que algunas gotas del flúido del sexo de ella, se esparcieran por todo el estanque y ambos cuerpos. Una vez hecho eso, saqué de forma rápida mis dedos, a la vez que los mojaba en el agua y mi cuerpo se estremecía a más no poder, teniéndome que apoyar con los codos en la arena. - D-dios...m-me encanta..n-n-nunca había sentido algo aasi...- dije totalmente rubirozado, por las experiencias nuevas. La empecé a acariciar el cabello, ese tan peliazulado que poseía, pero mi cuerpo fragelaba cada vez más...

Al sentir sus dedos en mi sexo m puse muy nerviosa lamiendo algo más torpemente am principio, se sentían demasiado suaves aunque algo fríos. Mantuve el control eb cierto modo hasta que Seikatsu introdujo uno de ellos eb mi interior
-Awww!!!...- grite perdiendo el control por un momento, pero siguiendo lamiendo intentando mantener la concentracion pese al placer que estaba sintiendo, sin darme cuenta de que lo restaba haciendo mucho más rápido y fluido que antes. El control me duró poco cuando el chico comenzó a hacerlo más fuerte y rápidament. Dejo de importarme por completo el mostrarme desesperada o descontrolada, era verdad. Y ahora quería que se descontrolase el. Que no soportará tanto placer. Comencé a lamer lo más rápido que podía su sexo por todas partes, de arriba abajo, rodeandolo y sacandolo y metiendolo varias veces hasta mi garganta extremadamente rápido

-Umpf uno umpf!!... Umpf...- Se podía escuchar a la par que mi ritmo no disminuía en ningún momento y notaba como por alguna razón su sexo estaba completamente endurecido

Mi cuello se estiró totalmente, a la vez que las lamidas y al parecer, provocaciones de ella se hacían cada vez más desesperadas por momentos. Aunque la verdad es que lo conseguía al cien por cien, no podía acabar aguantando mucho más. Sus lamidas eran más intensas, expresaban lo que ella quería: ser tomada...y yo también tenía bastante interés por saber cómo se sentía estando ahí dentro...
Pero aún no era suficiente, así que bajé mi cabeza y me fijé como se movían los pechos de ella por cada movimiento que hacía. Era simplemente...hermoso, hacía provocar y perder el descontrol a cualquier ser humano...- E-eres p-perfecta...- en ese momento sentí como su garganta se comprimía en mi miembro a más no poder, y bastante liquido empezó a llenar y empapar la garganta, esófago y boca de ella...saliendo bastante por los bordes de los labios. - S-sasu...- me paré un poco. - D-deseo que sigas...lo que acabas de notar...- suspiré algo tonto y sonriente. - No es ni la mitad qué es cuando me corro...solo imagina poseer eso en tú...- me callé por un momento, colocando el dedo mas grande de mi pie en un labio del sexo en ella y viceversa con mi otro pie. Haciendo que lo abriese al máximo. Agaché mi mano en dirección al sexo de ella, metiendo, gracias a mis pies, dos de golpe. Empezando a descontrolarlos en el sexo de ella, haciendo que todo el flúido se mezclase con ellos y en el agua, destrozándola por dentro a la vez que con mis muslos incordiaba bastante a los pechos de ella, apretándolos y haciéndolos, si cabía, más botar. - Tt-t-tengo miedo de sentir algo por ti...pero a la vez...e-es tarde...- dije en forma de indirecta, haciendo todo más brusco para hacerla perder más el control y deseando que estallase de placer. Oírla gemir, no era nada favorable para mi estado. Pero de alguna manera...- S-segn se...- suspiró lentamente, mirando al cielo por sentir los flúidos de ella y a la vez las lamidas. - S-se deben de humedecer antes no..? A-a-asi que...- emití un pequeño gemido de placer. - V-vamos a hacerlo b-bien...- la subí a mis brazos, besándola bastante apasionado y rápidamente, tumbándola encima mia, con su cabeza en mi miembro, y la mía en su sexo. - F-falta poco...d-debo de admitir que estoy algo nervioso..pero no tanto como tú...- intento desviar el tema, mirando con atención el sexo de ella, totalmente manchado. - E-espero que é-esto no sea una indecencia para ti...p-permiteme tener el honor de hacer que te duela menos..- suspiré de una forma sutilmente cariñosa, sin llegar a hacerlo totalmente. Antes de eso, agarré una de sus manos bruscamente, para apretarla suavemente, como dando una señal de que está con ella y que también tengo miedo en cierta forma. Pero pase lo que pase...estaré a su lado.