Neliel:

Suspiré. Hacía ya varias horas que había llegado al aeropuerto, pero un problema con las maletas y que mi primo vivía demasiado alejado del centro me había imposibilitado llegar aún a la casa del pelirrojo.
Tenía hambre y estaba agotada. -Daría una semana de trabajos forzados por un helado ahora...-
Susurré quejosa a la par que arrastraba casi mi mirada por un espacio irreconocible ¿Me habría vuelto a perder?
Normalmente hubiese sido tan sencillo como pagar un taxi y que me dejase en la casa de Cast, pero no... En su "semisecuestro" mi primo no había contado con que no me darían dinero ni para agua, y en su infinita amabilidad tampoco había contado con mi trasporte y alimentación.
¡El muy I***ta podría haber venido a recogerme que ya es la tercera vez que me pierdo!
Continúe caminando mirando los escaparates y a la gente al alrededor.
Nadie. Nadie que yo conociera. Normal, de millones de habitantes en parís yo conocía a la friolera de tres personas... así no llegaría nunca a casa de Castiel.
Pero el día que lo hiciera me iba a oír...
~~
Mientras tanto, Castiel estaba en su casa acompañado de Lysandro, el cual como siempre pasaba la tarde allí, escribiendo y ayudando a Castiel, el que nunca lo hacía recíprocamente.








Castiel:

Estaba sentado sobre el sofá irritado, el chico nuevo de mi clase no había parado de darme problemas en toda la semana, que si "tú no serías capaz de hacer ni la mitad que yo", que si bromas por todas partes, venga a picarme, molestarme, pasarla a mi lado y por supuesto irritarme.
Y encima los estúpidos de mis compañeros sobre todo las chicas.
Venga a decir idioteces "¿Se parece mucho a ti Castiel, has probado a hablar con él?", "Es tan guapo como Castiel pero en simpático", "Podrías aprender un poco de él".
Si supieran lo poco que me importan sus comentarios...
Y sus vidas.
Suspiré, el caso es que por culpa de sus idioteces, habían agotado mi infinita paciencia*
Me había llevado toda la semana de mal humor, y hoy, viernes al fin me encontraba "desplomado" sobre el sofá con zapatos incluidos protestando aun sobre su insufrible presencia. Y sobre una semana desperdiciada por culpa del delegado...
-¿¡Lysandro!? Lysandro ¡¿Me estás escuchando?!-
Le importune a gritos al verle perdido entre las letras de su caótica libreta, con todas las veces que la perdía me sorprendía que hubiese creado tantas canciones, la verdad.






Lysandro:

Me iba alejando de todo cada vez más. Las clases eran aburridas, apenas pasaba tiempo en mi casa si no aquí, en la de Castiel. Quiero algo nuevo en mi vida, algo que me motive a seguir. Algo para recitar los versos que estoy escribiendo ahora mismo, anexando que mi "compañero" Castiel se está quejando del nuevo de nuestra escuela. Otra vez...
Estoy acostumbrado a aguantarle, pero no me interesa el tema. Estaba en mi mundo de poesía y versos de canciones hasta que una voz me despertó de mi "hechizo".
Amagué para hablar, prosiguiendo con mi escrito.
Una vez terminada una página de mi cuaderno, incorporé la pluma entre esa página y la siguiente, cerrándolo a continuación.
- Castiel...- suspiré, mirándole de reojo. - ¿Por qué eres así? Si casi no conocemos a ese chico...deberíamos esperar un poco para ver cómo es más al detalle. - reí, ligeramente. Me hacía algo de gracia como se picaba en estas situaciones, aunque sabía que la opinión de los demás le daba completamente igual, hería en parte su orgullo.






Castiel:

-Lo sé, lo sé... no seas pesado...- Le recriminé suspirando de nuevo y perdiendo mi vista cansado en el techo. Sabía que realmente Lysandro casi no estaría escuchando mis quejas, pero teníamos una relación extraña. Él me aguantaba y yo me desahogaba... era mi único amigo... y el mejor que podía tener después de todo.
-Ya sabes como soy Lysandro... esto me saca de quicio... la gente comparándome con ese idiota...-
Abrí mis ojos levemente recordando esa punta de dulzura que traía el próximo inquilino de mi casa.
-Además, pronto ya no tendré que depender solo de mí mismo... y me estoy agobiando... hoy llega la molestia de mi prima a casa... y deberé cuidar de ella ya que no conoce a casi nadie aquí...-
Le comente molesto. No me importaba que Neliel viniese a vivir a mi casa, es más me agradaba su compañía, podía pelearme a mis anchas con alguien con quien me lo pasaba bien, algo así como lo que hacía con Lysandro solo que ella si se picaba y respondía...






Lysandro:

¿Una prima? ¿Familia? Apenas conocía a alguien de su familia... el más cercano, su perro, Demonio. - ¿Tienes una prima? Vaya...sé muchas más cosas de tú vida - reí ligeramente, ahora poniéndome a pensar algo "serio".
¿Y si...? No.
No podía estar relacionado con mis escritos...Abrí como un poseso el cuaderno, leyendo para mí mismo una de los últimos versos. "[...]...Y finalmente, llegará un familiar para calmar la tormenta que produce tú alma." No, no podía ser que el destino fuese así.
Seguramente sería una tontería mía... y, además... ¿por qué estaba pensando en esto?
No me hacía bien, nada bien.
- ¿Cómo se...- me paré en seco, pensativo. No quería saber su nombre, no quería simplemente. - ¿Sobre qué hora llegará? ¿Habrá que ir a buscarla o algo? - dije indiferente, mirando por el rabillo de ojo como una leve tormenta empezaba a nublar los cielos.






Castiel:

-Jajaja- Reí levemente, Lysandro tenía razón, yo casi nunca le contaba nada de ellos, no merecía la pena. Pero mi prima era distinta, aun así la seguiría tratando como una cría igual... en el fondo le gusta y todo.
-Sí, es española, del sur bastante psicótica... torpe por hacerlo todo tan nerviosa y apresuradamente... tiene mucho carácter... te caerá bien-
Sonreí en el sofá cerrando los ojos sin percibir nada de lo que había a mí alrededor. Estaba tranquilo por un momento.
Las preguntas consecutivas del chico me obligaron a abrirlos molesto. Se volvía cansino aveces, pero era gracioso verle así, daba pie a bromear mucho.
-Jajaja ¿Por qué? ¿Te quieres tirar a mi prima? te advierto que está muy buena, pero que no se va dejar tan fácil... aunque con suerte siendo tú vas y... y sino te ayudo…-
Me callé riendo a carcajadas y cortándolas de momento poniéndome de espaldas a él.
-Nah... Ya abra llegado hace horas... seguramente este por ahí pérdida como siempre...-
Estaba tranquilo, era Neliel tarde o temprano llegaría aunque fuese para matarme hecha una furia y llevarme con ella al infierno... Que divertido...
Cuando se enfadaba hinchaba las mejillas de una manera muy linda, bueno cuando lo hace conmigo con sus padres era muy diferente.






Lysandro:

Todo lo que me estaba diciendo mi amigo Castiel...por una parte, como siempre, le ignoraba y por otra...yo sentía completamente las sensaciones opuestas. Quería conocerla, sinceramente. Todas las chicas de la escuela eran pijas, chicas sin sentido, sin algún toque propio... exceptuando quizá a mi cuñada… me dan asco, si soy sincero. Aunque bueno... seguramente esto lo piense debido a lo de mi cuaderno. No debo de tener ilusión alguna.
Suspiré, más bien pensativo. - No deberías dejarla sola por ahí, apenas conocerá nada...- le recriminé. - Y más siendo tú familiar, Castiel. - le seguí recriminando constantemente.
Recordé lo que me había dicho. Aquello de "¿Por qué? ¿Te la quieres tirar?" me molestó un poco. - Deberías saber que ninguna mujer me interesa... tú prima no me hará cambiar de opinión - dije impasible, sin embargo, algo dentro de mí me decía que fuese tan..." positivo".






Castiel:

-Precisamente por ser mi prima Lys... sabrá apañárselas...- Sentencié adormilado.
-Tranquilo... lo sé... pero si algún día descubres que te gustan los chicos... ni se te ocurra acercarte... lo digo en serio…- Me terminé de quedar KO sobre el sofá.






Lysandro:

- No digas tonterías...- al girar mi cara, me fijé que estaba completamente dormido, profundamente en el sofá. - Qué remedio...- me levanté con lentitud, demasiado perezoso incluso. Busqué una manta para arroparle, y así lo hice, hasta el cuello.
Recordé su comentario...- No soy gay...- bufé, separándome algo y visualizando la puerta. Cada vez la tormenta chocaba más fuerte contra el tejado y el viento golpeaba las cristaleras.
- Igual me fijo en tú prima y te demuestro que no soy nada gay...- dije en voz alta. - Yo puedo ser muy encantador y sexy cuando quiero...- me agarré un pequeño botón, desabotonándolo. -¿eh...? - dije nuevamente en voz alta, yendo a la cocina. - Vendrá hambrienta seguramente...y el dormilón también lo debe de estar...- automáticamente me rugió ferozmente la tripa.
- ¿Cómo se llamará...? - pronuncié por última vez en voz alta.






Castiel:

Aún medio dormido puede escuchar su voz extrañamente picada, aunque pocas veces la había visto. -Tu sigue jugándotela... que te voy a quitar las ganas de tocar a Neliel...- Dije casi sin poder hablar por el sueño. -Gay...-










Neliel:

Tardé aún mucho más en encontrar el lugar al que debía ir, no era nada fácil encontrar nada en parís... había más extranjeros que franceses al parecer...
Cuando por fin reconocí una pequeña cafetería comenzó a llover con fuerza y me tuve que refugiar en ella. Me sentí afortunada al en su interior confirmar mis sospechas al ver al apuesto dependiente.
"¡Hei, linda tiempo que no te veía!"
Me insto el joven de pelo azulado de detrás de la barra en un español con acento francés.
Sonreí, era Alexy un chico que había conocido en el teatro hace unos años al venir. Ambos estábamos aburridos suspirando por ir a comprar al supermercado de enfrente mientras que nuestros padres lo vivían dentro del teatro.
A partir de ahí ambos nos habíamos hecho muy amigos, y hablado por Skype de vez en cuando.
-Hei Alexy... sí, no he venido mucho estos meses pero ahora voy a vivir aquí... bueno... si llego a encontrar la casa de Castiel...- Bufé
"¿Castiel? ¿Pellirrojo y con mal carácter?" Contestó el chico mirándome sorprendido.
-Ese mismo... ¡¿Conoces a mi primo?! ¡¿Por casualidad sabes dónde vive?!- Le imploré mirándole con los ojitos brillantes.






Alexy:

Me mordí los labios por un rato, estaba trabajando y aún me quedaba media hora para terminar. Pero por una vez no creo que a mi jefe le importase mucho que me fuese "debía ayudar a una señorita española" seguro que le hacía ilusión no verme solo con chicos....
-Ummm... está bien te llevaré, es mi compañero de clase igual debía hablar con el sobre un trabajo...-






Neliel:

Tras un largo rato llegamos a casa de Castiel, Alexy se despidió y me dijo que avisase a Castiel para ir. No podía quejarme había acompañado sin poder. Aunque seguro que solo era para ir a comprar ropa antes...
Suspirando y completamente empapada llame a la puerta de la casa de dos pisos.
Mi pelo rojizo corto dejaba caer gotas a mi piel, y mi vestido blanquecino se había adherido a mi piel transparentándose levemente.
Menos mal que era mi primo, cualquier pervertido me hubiera....
Mientras desvariaba recordé algo y me descolgué una maleta negra que llevaba.
¡Mi psp! ¡Nooooo! Se podía mojar...
-Gracias a dios estaba perfectamente...- La guardé en mi mano cerrando la maleta y refugiándome bajo la entrada esperando hasta que Cast se dignara a abrir...






Lysandro:

- Ufff...- había bastantes fuegos encendidos; el horno, sartenes, microondas...
Me quité la camiseta completamente, quedándome sin parte de arriba, manejando con agilidad todos los mangos y atento al contador de microondas y del horno.
La verdad, me estaba esforzando mucho. ¿Por qué? Pensándolo fríamente, no...No es por la prima de Castiel. Es simplemente que...tengo hambre, es eso.
Al cabo de unos minutos, mi cuerpo estaba completamente sudoroso, cayendo gotitas de sudor por mi frente y manchando mi torso.
En el transcurso de todo, abriendo le ventana ciertas veces durante unos pocos segundos para que se fuese la humareda que se creaba, terminé.
Con paciencia, puse el mantel, y saqué todo, poniendo la comida en platos y ordenando adecuadamente la mesa. - Castiel es un desordenado...- dije en voz alta, finalizando la colocación.
Los platos eran típicos de Francia, y, como "recuerdo" de su tierra, había preparado unos platos típicos españoles.
Empezando con un Quince Lorraine, compuesta por harina, mantequilla, huevo, queso gruyere, bacón ahumado, algo de nata, leche, sal, aceite, queso y algo de tomate esparcido. Con la masa redondeada en forma de pinchos.
Había varios tipos de quesos franceses. Por algo somos "El país de los mil Quesos", ¿verdad?
Varios Croque-monsieur gratinado, varios esparcidos por la mesa. Unas bolitas de queso Gruyere, llamado Gougèeres.
Finalizando con una paella variada, una sopa caliente por la temperatura y nada más.
- Chuf...- me apoyé en la pared, suspirando. Estaba demasiado cansado. - Merezco un descanso, ¿no? - Me despegué de la pared; mi espalda estaba caliente y llena de sudor.
Me disponía a subir al cuarto, a dormir un poco, cerrando la puerta de la cocina para que los platos no se desagradasen tanto.
Sin embargo, un pitido alarmó mi cuerpo: era el timbre.
¿Sería...."ella"? Personalmente, no me ponía nervioso con casi nada. Es más, nunca he estado nervioso...y no puedo dar ahora mismo ni un paso. Ni articular alguna que otra frase...
No podía hacer nada.
- Vamos Lys...- dije para mí mismo, llenándome de valor y tomando con firmeza el pomo de la puerta, abriéndolo de golpe... La vi.
Fue extraño...verla mojada de tal manera, con el pelo hacía abajo levemente, con ese vestidito, con su rostro...sus ojos tapados por la oscuridad, su figura envuelta de algo...especial.
Me quedé atónito… No supe que hacer, solamente abrir los ojos como platos, mientras todo mi cuerpo semi-desnudo estaba alumbrado por la luz de la casa.
Superé por unos segundos mi extraña "timidez". - Debes ser la prima de Castiel, ¿verdad? - mostré una sonrisa amable, buscando la mano de ella y acercándola algo más a mí, para que, ya, ni siquiera la rozase por ningún lado la lluvia.
Ahora, que la veía con la luz...me quedaba SÓLAMENTE ALGO -nótese la ironía- pillado, atrancado en mis anteriores palabras.
Deslicé mis dedos lentamente hacia atrás, acariciando leve la mano de ella, retirando la mía de la suya. - Encantado...me puedes llamas Lysandro. - las gotas de sudor se deslizaban aún más... ¿era el calor aún o...timidez?, haciendo ver mi torso más marcado y mi cara muy levemente roja, colorada.






Neliel:

Cuando la puerta se abrió ante mí la sonrisa amplia de mis labios dejo pasó a un gesto entre abierto, con mis enormes ojos en shock.
¿Quién era...? ¿Qué hacía...?... dios, quien era ese chico...
Hice varios amagos de hablar pero no conseguí decir nada. Solo que mis mejillas se ruborizaran cada vez más hasta arder demasiado.
Solo pude agachar mi cabeza unos segundos evitar mirar su torso cuando el chico me tomo de la mano llevándome algo hacia dentro.
Su mano estaba caliente ¿Por qué me importaba?
Maldito castiel todo era culpa suya ¡Todo!
Creo que me estaba hablando, pero yo era incapaz de contestar su voz estaba haciendo vibrar extraño mis tímpanos, y mi temperatura corporal cada vez aumentaba más.
Cada vez más enfadada hinche mis mejillas mirando hacia los ojos bicolores [si, ya me había fijado... ¡Algún problema!] del chico directa y furtivamente y luego al interior de la casa empujándole hacia un lado.
-¡Chigiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!-
Fue lo único que pude gritar corriendo hacia el interior de la casa resbalando levemente y caminado a golpear a Castiel en cuanto lo viese. Que tan tapado con la manta me costó distinguirlo bastante.
-¡Castiel! ¡Maldito bastardo! ¡Todo es culpa tuyaaaa!- Me arrodille zarandeando al pelirrojo con brusquedad. -Despierta cretino... debías ir a recogerme... yyyy- Seguí gritándole mientras este ni se inmutaba.
"Quita pesada..." Me susurró empujándome hacia detrás. "¿Te has vuelto loca o qué?"
El chico comenzó a desperezarse mientras yo me había caído al suelo de culo y mi vestido se había descolocado más aún si se podía.
Aún tenía las mejillas hinchadas, lo solía hacer asiduamente cuando sentía vergüenza, odiaba que me viesen como alguien débil, yo era fuerte y dominante... por qué me tenía que sonrojar así por.... asdfgahaj...
Le peque una patada al sofá, estoy segura que de haber podido mi cabeza estaría echando humo de enfado.
Castiel miró alrededor estirándose contemplándome a mí en mi estado foreveralone y al chico semi-rojizo entero y semi desnudo... todo semi, igual que mi semi desmayo al verlo... maldita sea.
Comenzó a reírse odiosamente con ese toque tentador que me hacía pensar que no iba a decir nada bueno.
“Oh ¿Así que ya os habéis conocido?...” Se puso en pie con el pantalón semi desabrochado.
"Jajaja, tú no te has vuelto loca... solo te has mojado demasiado... Jajaja..." Me miró guiñándome un ojo.
-¡Bakane hentai!- Le grité aún más sonrojada.
Maldito bastardo traidor ¡Se inventa cosas!






Lysandro:

La escena se había trastornado bastante, por no decir por completo.
Giré mi cabeza, viendo cada palabra y acción que decían, algo sonriente pero siempre manteniéndome al margen.
Me hacía gracia realmente, como...la prima de Castiel gritó esa palabra tan divertida. - ...Chigi....- repetí en voz baja para casi mí mismo, pero al fin y al cabo, salió por mi boca.
"Chigi" una de las pocas palabras que oí decirla y...me encantó. Ese gesto tan tímido y avergonzado solamente me hacía verla más...encantadora.
Rápidamente negué con mi cabeza. - No...Lys, quítate eso de la cabeza ya. - dije para mí mismo. Este día ya había pensado demasiado en cosas en las cuales jamás había siquiera imaginado ¿Por qué sería?
Me olvidé completamente de todo cuando vi el pantalón algo desabrochado de Castiel; eso, por..."extraño" que pareciese, me habían ardido las entrañas.
Estaba molesto con mi mejor amigo. Demasiado. La "pequeña insinuación" de llamarme gay y ahora esto...me hacía ponerme de los nervios.
Me escondí en una pequeña columna, mirándome de mi torso hacia abajo. - ... - con mis dedos, salté unos dos botones de mi pantalón, dejando entrever mi ropa interior azul marino.
Sonreí para mis adentros, adentrándome en esa pequeña "discusión familiar", quitando el sudor de mi frente y colocándome detrás de la chica.
Su pelo....me llegaba apenas un poco de su aroma...y me embriagaba. Cerré los ojos durante unos segundos, quedándome algo tonto pero luego reaccionando, abriéndolos y tomando la palabra. - Dejad de discutir y vamos a cenar, anda...- dije, marcando mi voz y situándome en frente de ambos, haciendo más visible mi..."pequeña torpeza" con los botones de mi pantalón.






Castiel:

Mi primita estaba un pelín nerviosa, al parecer mi pequeña "siesta" había creado un "trágico accidente" entre mi mejor amigo y mi prima.
Normalmente Neliel pasaba directamente de los chicos en ropa interior, es mas no demostraba ningún tipo de diferencia. Pero había que reconocer que Lysandro precisamente estaba bastante llamativo en aquel momento. Aunque ya lo era asiduamente, pero me extrañaba verle tan... "provocativo" solía tener más miramientos...
Hubiese pasado lo que hubiese pasado lo divertido era que no siempre tenía la posibilidad de picar a mi primita tanto, y esto me estaba divirtiendo bastante. -Jajaja...- No había despegado mi mirada de ella hasta que Lysandro se interpuso entre los dos.
Pero... jajaja, me parecía increíble lo que se presentaba ante mis ojos ¿Se había desabrochado los pantalones? ¿Acaso estaba celoso o qué?
¿Aun seguía con lo de gay de antes? ¿O le gustaría realmente mi primita?
Seguramente fuese la de mis insinuaciones anteriores. Los mire a ambos con una sonrisa pícara.
Esto se iba a poner muy interesante.
-¿Hei Lys... por qué estás tan rojizo?- Me acerqué fingiendo una voz enfadada y frunciendo el ceño.
Caminé con él hasta dejarlo chocar contra la pared y tirar levemente del tercer botón de su pantalón, rozando con el dorso del pulgar su ropa interior. -¿Acaso intentas ponerme celoso o qué?- Hinché mis mejillas en honor a mi primita, aún con ese aire a enfado.
La cara de mi prima era un poema, la mejor de las canciones y la de Lys no se quedaba muy detrás, jajaja, inocentes. Yo gay por favor... como podían siquiera creerlo... no serviría para ser dominado...






Neliel:

Me quedé perpleja contemplándolo todo, me gustaba el yaoi, lo leía asiduamente, era mi juego favorito de la psp pero... de ahí a ver a mi primo Castiel tocar a Lysandro... ¡No me hacía ninguna gracias esta pareja vale! Ninguno era Uke... y aunque me gustaba ver a dos Semes en acción, esta vez no molaba y ya.
Me levante hecha una furia rechinando mis dientes y sacudiéndome levemente.






Lysandro:

Castiel se estaba pasando de la raya limitada... no me iba a quedar de brazos cruzados. Es más, él estaba demasiado cerca mío...incluso parecía querer algo. No sé si reírme o simplemente tener miedo...MUCHO miedo en este caso.
Le miré directamente a los ojos, decidido. - Lo siento...- dije manteniendo mi mirada clavada en la suya y luego fijándome en cómo me desabrochaba otro botón de mi pantalón. ¿Quién o qué se creía que era? - No eres mi tipo. - le guiñé el ojo. - Así que...con permiso. - le retiré, empujándole levemente hacia detrás y acariciándole la mejilla. - Pero igual al nuevo le gustas, no pierdas la esperanza....- murmuré cuando pasé por su lado, situándome a unos metros alejados de él y mirando ahora a su prima.






Castiel:

Me sentí algo extraño al oír sus palabras sobre aquel chico y sobre mi sexualidad, él sabía que eso era completamente imposible... pero ciertamente parecía un enamorado quejándome tanto sobre él. -¡Déjate de gilipolleces Lysandro, que solo bromeaba! ¡Aquí el único que no le atrae una chica ni a la de tres eres tú... a mí me dejas tranquilo!- Respondí bordemente dirigiéndome a la puerta. -No tengo hambre de comer. Vosotros, me habéis quitado las ganas de estar en casa... no sé a qué hora volveré... adiós Lys, supongo que cuando vuelvas ya te habrás ido...- Abrí la puerta de un tirón saliendo indignado.
"¡Alexy dijo!"
-Lo sé, a eso voy... pesada... no hagáis cosas malas... de Lys me fío pero de ti y tus juegos raros no, petarda, duerme mal...-
"Quédate por el camino..."
Era nuestro "singular" dulces sueños a fin de cuentas, no me encontraba demasiado bien. La noticia del chico nuevo, Alexy y ahora el recuerdo de Debrah me habían dado ganas de vomitar...









Neliel:

Me alegré de que aquella escena terminara me estaba comenzando a poner enferma. Miré alrededor aprovechando que Lysandro mantenía su mirada en la despedida de mi primo y tomé su camisa de encima del sofá, abotonándomela sobre el vestido para que no se me trasparentase más la ropa interior y deje caer el vestido por abajo.
La camisa era blanca, y al ser mucho más alto que yo, cubría casi más que mí vestido al ser mucho más ancho, excepto en el pecho...
-Quédate por el camino...-
Fue lo último que le dije tomando mi psp de la mochila y dejándome caer sobre el sofá pasando una vez calmada de la presencia del peli plata.






Lysandro:

Me sentía realmente mal en estos momentos, siendo sincero. Yo había provocado, en cierta manera, esta disputa. Todo por... ¿celos? ¿No dejarme humillar? No lo sé. Y creo que no quería saberlo...al menos, no por ahora.
Me acerqué a la prima de Castiel, oyendo el portazo que éste hizo al salir. ¿Dónde iba? Le conocía y sabía que era capaz de alguna severa tontería...aunque, si de verdad se encontraba con Alexy, seguramente le calmaría.
Suspiré, de algún u otro modo, aliviado, fijándome ya ahora esencialmente a la joven.
Su cuerpo aún se encontraba algo mojado, y parecía un poco distraída con todo este tema....Lo veo normal.
Opté por ir al baño y sacar una toalla, volviendo al salón y colocándome detrás de ella en el sofá.
Miré las vistas y...creo que eran demasiado provocativas. El pecho, a pesar de estar cubierto por mi camiseta, demasiado.
- Cogerás un resfriado como no te seques bien...- dije en voz baja, intento obviar el volumen tan....tan... ¿Cómo decirlo? tan impactante de los pechos de ella. No quería mirar a sus piernas, a su rostro, a ningún lado porque seguramente, mi pantalón, por sí solo, se desharía de todos los botones. Aunque...la idea era tentadora.
Negué nuevamente, colocándola la toalla en el pelo y empezando a acariciar. - No se lo tomes mucho en cuenta...volverá, tendrá hambre. - me reí sin poderlo evitar, frotando con más dulzura el pelo de ella.






Neliel:

Me extrañé bastante. ¿Qué no me preocupase por lo de Castiel? ¿Que él es así? Ya lo sabía, el chico parecía bastante preocupado, ya se acostumbraría a vernos así a menudo. -Nah, no me preocupo es su forma de decirme "te quiero, cuídate"... no es una pelea, nunca nos peleamos...- Dije tranquilamente hasta sentir la toalla sobre mi cabeza.
-No me toque el pelo...- Me sonrojé levemente continuando secándomelo a la vez que el, y secando levemente mis hombros. -Gracias... ¿De qué conoces a mi primo Lys? Parece tener mucha confianza contigo para gastar ese tipo de bromas...- -Porque espero que fueran bromas...-






Lysandro:

Cuando me dijo lo de que no la tocase el pelo, sentí una vibración por dentro. Aunque apenas la podía ver, me imaginé a la chica totalmente sonrojada, diciendo esa palabra de antes "Chigiii!!" aunque no sabía a ciencia cierta lo que significaba.
Al oírla preguntarla por mi "estrecha" y "extraña" relación con Castiel, reí con ligereza, terminándola de secar por todo el cuerpo y colocándome justo de espaldas a ella para...evitar más posibles, o mejor dicho, seguras provocaciones.
Sonreí a duras penas, alzando mi mirada al techo y cerrando mis ojos. - Nos conocimos cuando éramos pequeños...- parecía que terminaba ahí. - Y, de ahí, hemos sido casi...inseparables, casi siempre "jugamos" a eso, por raro que te suena. Aunque, bueno, después de todo, usted y él son familia...debes de estar acostumbrado a esto... ¿no? - y rápidamente "incorporé" otra pregunta. - A propósito... ¿qué significa "Chigi"? - pregunté curioso.






Neliel:

“¿Casi siempre jugamos a eso?” ¿En serio esto era una constante en sus vidas?
No imaginaba a mi "macho" primo Castiel tonteando de tal forma con Lysandro, ni con cualquier otro chico, quizás algún uke sensiblón... quizás Alexy... ¡¡Oh dios!! ¡¿Castiel no había ido a ver a Alexy?!
La cara debió de desencajarme porque la imagen de Castiel dominando al pequeño uke sensiblón, de sonrisa constante me había dejado babeando y traumada a la vez.
Las mejillas comenzaron a arder, "el yaoi, otra vez"
Había ignorado las palabras del peli plata hasta que se dirigió a mí. -¡Eh! ¡Cómo!...- Exclamé sacudiendo la cabeza confundida y volteándome para verle y apoyar mi cabeza en el respaldo del sofá al lado de donde estaba apoyado, mirándole de reojo hacia el rostro aún con las mejillas ardiendo con la imagen. -Pues la verdad no... conmigo no hace esas cosas...- - Y sobre chigi... es un pequeño tick verbal... lo uso al ponerme nerviosa o avergonzada... o cuando me enfado/pico... normalmente a la par que hincho los mofletes... me sale solo…- Cerré los ojos resignada, la verdad sonaba ridículo, pero era mi forma de ser.
Un silencio sepulcral se fundió en la sala hasta que mi estómago decidió fastidiar ese hermoso sonido.
"grrr" Me sonrojé levantándome y apoyándome al lado de él.
-¿Que decias de noseque suculenta cena?- Sonreí suplicante, mirándole con los ojos brillando.






Lysandro:

Durante unos cuantos minutos, Neliel parecía casi ausente de todo, incluso de lo que decía. Me reí ligeramente, sinceramente me recordó a mi cuando a veces paso de Castiel, no pude evitar esa risita tan leve, mirándola de reojo mientras. ¿Qué estaría pensando? ¿En...Yaoi? ¿O era algo así? La verdad es que durante estos días...estaba viendo la sexualidad de Castiel de diferente manera.
Pero no...él no es así. Seguramente...no, eran tonterías mías. Antes de él cambiar su sexualidad, se acabaría el mundo. - Jaja...- pensé en alto cuando Neliel respondió que su "suerte" no era la mía, que no se comportaba "así" con ella.
-Bueno...¿de todas maneras te haría ilusión qué actuara cómo conmigo? - reí más leve. Me estaba riendo mucho...esta chica... Suspiré, y cuando mencionó el "Chigi" me volvió aquella curiosidad. - Así que...- dije, sin continuar y sonriendo por dentro de qué mas o menos significaba y porqué lo hacía. - Siendo sincero, me gusta bastante...esa actitud tuya. Pero sh...yo...- me paré en seco al verla tan "cariñosa", acercándose a mi.
Pero al oír su estómago, lo comprendí todo. - Estás hecha una manipuladora a veces, ¿lo sabes? - pronuncié en tono dulce y sonriente, levantándome y mirándola. - Yo no tengo mucha hambre la verdad...pero he preparado varios platos...- automáticamente de recordar el olor y lo que yo mismo había cocinado mi estómago rugió con un "gr".
- ...Quizá sí que tenga...un poco...- giré mi cabeza.






Neliel:

Le miré caminar de espaldas, tenía que reconocer que con "chicos así", mi primo tenía motivos más que suficientes para sentirse motivado.
Su espalda tenía un hermoso tatuaje, aunque su piel parecía algo erizada. Me acerqué con una sonrisa en mis labios por detrás de él. ¿Así qué manipuladora? ¿Acaso él no convivía con Castiel? No debería extrañarle que fuese tan descarada...

-Yo? ¿Manipuladora...?- Le abracé por la espalda, apoyando la cabeza en su tatuaje. -Pareces esta helado Lysandro... ¿Estás bien?- Le soplé en la espalda manteniéndome en silencio por unos segundos. -Jajaja...- Reí levemente separándome y empujándole hacia un ladito.
-¿Ya te pasó...? Jajaja... hay lys... si es que eres muy lindo pero...- Me acerqué por delante a sus labios, empujándole de nuevo contra el sofá y casi rozándolos, pero apartándome tras recitar algunas palabras. -Habló de manipulación el que para dar más potencia se desabrochó el pantalón ¿No.....?- Sonreí ampliamente dando media vuelta y caminado hacia la cocina.


-¡Helado donde!- Pregunté sin mas. Caí en la cuenta de lo que había dicho antes de eso. -Ah y... no, la verdad sería algo violento que se comportase así conmigo... ahora, que si tu quieres hacerlo no pongo problemas ¿O si?- Le guiñé riendo aun a carcajadas.

-Hueles bien~~-






Lysandro:

Aquella actitud tan..repentina, esas acciones, tirarme casi al sofá de nuevo...fue todo repentino, tan...extraño. No me lo esperaba, no del todo al menos. Mis actos fueron para nada destacables, sólamente lanzándola miradas acosadores y creo que...se me había escapado alguna mirada pervertida. Cuando sentí sus labios, y...ella separarse, mi corazón y todo mi cuerpo me rogaban por los de ella, por su cuerpo, por sus labios...Absolutamente todo. Pero no, no era posible. No debía de actuar así de "promiscuo" y libremente, era una invitada...y familiar de mi mejor amigo. Aunque me encantase -y cada acción que hace, más- no podía actuar así...no debía. E igualmente, algo de mi me decía "Para.", algo que no sabía definir exactamente.
- No juegues con algo qué jamás pudo probar algo como ésto...- dejé "al vuelo"...La verdad, la frase significaba una especie de "te deseo y no sabes cuánto", pero...ojalá, que ella no se diese cuenta de tanto. De su significado verdadero.
Me encantó demasiado cuando se posó y apoyó en mi espalda, en mi tatuaje...me sentí protegido, como si de un ángel se tratase.
¿Me estaba enamorando? Negué mientras la tomaba delantera y yendo hacía la cocina, abriendo la puerta y quedándome en frente, sin entrar.
- Y...sí, fue a propósito. - dije de espaldas, en voz baja pero suficiente para que ella lo oyese. Me refería a lo de "picarme". No sé porqué...pero seguí lo que sentía. Era y es tan fuerte que no puedo controlarlo como yo quisiese. - Y...no hay helado...Bueno, quizá sí, pero hay muchas cosas más. - dije con dulzura y ligeramente, entrando y esperándola.






Neliel:

No sé muy bien por que, pero que el chico se comportase así me sorprendió, pasé hinchando mis mejillas avergonzada.
¿Como podía portarse así de caballeroso con todo lo que estaba haciendo?
No podía dejar que tomase el control de la situación de aquella manera... pero me encantaba raramente.
-Chigi- Me susurre casi a mi misma desinflando las mejillas. Supuse que sus palabras eran algo así como un "no juegues con fuego" Pero a mi me gustaba jugar hasta quemarme, cosa que nunca pasaba...Sin embargo la siguiente no la había entendido del todo. -¿Ha sido a propósito que?- Susurré bastante más calmada sentándome a la mesa y contemplando la multitud de platos raros del cual solo reconocía la paella. Un gran fail sinceramente... no me gustaba demasiado el arroz...
Contemplaba directamente sus ojos, eran preciosos... y muy extraños, bueno verdaderamente, me había comportado bastante borde con el todo el rato quizá pudiese aprovechar la cena para disculparme un poco.
-Esto...- Desvié mi mirada un momento a la sopa moviéndola levemente. -Creo que aún no me presenté, soy Neliel Ikkarot... aunque el idi...- recordé mi intento y me contuve el adjetivo con sarcasmo.
-Mi querido primo se empeña en llamarme chinchosamente Neik...al igual que el resto de mis amigos...-
Creo que no me quedo tan mal la presentación, aunque excluí el detalle de "syo-chan" apodo que me encantaba pero solo Castiel había logrado adivinar por mi usuario en la Psp...






Lysandro:

Realmente, me puse bastante triste al ver que ella no ponía ojitos, ni ilusión por tanta comida. Había gastado tantas horas...quemándome, practicando, tirando la comida, dándome arcadas por lo asqueroso que me había salido...Esperaba algo, un "me encanta...quiero comerlo todo", pero no. Ojalá me equivocase, pero bueno. Daba igual eso ahora.
Al oírla la presentación, sonreí ampliamente. "Por fin, ya era hora", pensé para mi mismo. Aunque sabía ya por obvias razones su nombre, y ahora incluso la "abreviación" de su nombre, estaba ansioso con que ella se presentase oficialmente. Vi como manejaba la sopa, y pude ver mi reflejo en ella, mis ojos bicolores. Lentamente deslicé mi rostro hacía arriba, mirándola fijamente.
Las luces estaban apagadas; nos iluminaba la luz de las pequeñas velas y la luz de la luna. Parecía casi una cita.

Me sonrojé levemente, girando mi cabeza: ella seguramente lo había notado, y si me quedaba frente a frente lo vería aún más.
Tosí fuertemente, casi forzado, retomando el contacto visual. - Me llamo Lysandro, aunque ya lo sabrás...no creo que te interesa alguna cosa más, la verdad. Ya nos conoceremos más, ¿no es así? - sonreí agradablemente, pestañeando algunas veces. - Y, déjame decirte que, Neliel es un nombre precioso...- sabía a la próxima frase me la iba a jugar demasiado, pero quería decirlo. - ...Tanto como Neik. Me encanta. - dije muy sinceramente, ladeando hacía la izquierda levemente con mi cabeza.
Recordé que en su maleta asomaba en un bolsillo lateral una Psp, ¿sería gamer? - ¿Te gustan los videojuegos, no es así? - parecía una afirmación en vez de una pregunta. - Y...por favor, come la sopa. No quiero que te resfríes...- en esa frase detoné demasiado mi preocupación.






Neliel:

Su sonrojo, sus nervios y tranquilidad al mismo tiempo, empezaba a creer que eran imaginaciones mías pero incluso me parecía atisbar vergguenza en su mirada, el chico atrevido de antes y cortes ahora tan tímido...
Tenia una sensación diría que leve pero mentiría, era perfecto...
Clavé mis ojos en su rostro. Sin soltar la cucharilla en ningún momento pero sin fuera para moverla.
No lo entendía la verdad...lo acababa de conocer ¿Y le hacia tan feliz simplemente mis tonterías? ¿Le preocupaba tanto yo...? Y peor... me encantaba tanto él...
Esta vez aunque sin casi respiración y en otro mundo sus palabras resonaban en todo mi interior, mientras me lo negaba a mi misma sin mas.
Realmente no, no quería saber mas de el... por que si lo hacia seguramente, perdería la cordura del todo, esto se estaba volviendo una adicción incurable...

Algo demasiado necesario para mi... que realmente no quería simplemente conocerlo... si no saber y compartir todo de él en aquel momento...
-Como puedo estar tan idiota...-
Me susurré en mi interior negándome a aceptar esa sensación rara, y semi agradable a la vez que destructora. Arrasaba con todo... todo lo que se suponía a ello pese a mis esfuerzos...
Había casi conseguido calmarme apartando mi vista al apenas iluminado plato cuando su comentario sobre mi nombre me llamó la atención y abrí los ojos de par en par clavándolos en los suyos, brillando demasiado.
"...Tanto como Neik. Me encanta."
No pude evitar reprimir un gemidito o jadeo necesitado casi de dolor.

Hubiera matado a cualquier persona por aquella intervención, pero su manera de decirla, dulce, seria, calmada y cálida... con ese punto de rojez me había descolocado aún más...
Incluso parecía tener miedo de aquella afirmación...
Estaba apunto de desmoronarme y no lo podía permitir, yo no,, esto no... como iba a... no era posible que...Apreté mis labios bajando la mirada y friccionado la cuchara. Mi instintos reaccionaron solos...
"Solté mi cuchara de golpe mordiendo mis labios y en un movimiento rápido friccioné mis labios con los de el sorprendiéndole y acariciando su mejilla mientras cerraba los ojos"



Todo aquello sucedió en mi imaginación mientras yo tan solo mantenía la vista clavada en la sopa que reflejaba sus hermosos ojos. Agradecí su posterior cambio de tema, por que temía que de no hacerlo sucediera de verdad y no podía permitirlo. ¿Que explicación tenia eso? Cómo podía yo...-ans...-
Suspiré amarga un segundo sonriéndole de seguido. Lo más amplio que pude tragándome todos aquellos sentimientos. -¿ah? Claro que ¡si! juego todo tipo de juegos... Kh, carreras, acción, otome...- intenté camuflar ese género
-Yaoi... hentai... vs, terror, gore... todos menos yuri...- Asqueé mi cara sin realmente sentirme asqueada, estaba demasiado bien para pararme a pensar en aquello... siquiera el yaoi me llamaba la atención en aquel momento...¿La sopa?
Miré mi plato sonrojándome. Ciertamente siquiera la habia probado.
-Claro... seguro que debe estar todo riquísimo si lo has hecho tú, gracias.. y... me hace mucha ilusión... ha debido costarte mucho...- Dije sincera mientras miraba la comida.
-Pero como si tu también lo haces... estás tan hambriento como yo...- Repartí la paella en dos platos dejando la mitad en la paellera para cuando Castiel regresara...






Lysandro:

Todo su comportamiento se concentraba en algo...lo podía notar.
Llamadme loco pero podía saber que estaba mal, que algo la faltaba...algo la hacía estar así. ¿Triste, desolada, preocupada, indecisa...? No lo sé a ciencia cierta...Pero...no sé porque, pero lo que sí sabía al cien por cien es que sus sentimientos se parecían a los míos.
Se asemejan demasiado...¿verdad, Neik? Aunque hablaba para mi mismo...no sé, era bastante extraño. Cada vez que mi mirada se encontraba con la de ella, sentía algo raro, algo...que jamás había sentido, ni sentiré nunca más excepto con ella.
Mi cuerpo...otra vez parado. Sin embargo, mi corazón latía más fuerte que nunca...¿Qué era esto? No es una película, pero parecía casi como tal. Al oírla aquel gemidito casi reprimido...
- ... - me destrocé, ¿por qué era de dolor? ¿Por qué me preocupaba tanto? ¿Por qué mi corazón latía muy fuerte que, incluso, dolía?
¿Por qué...hice algo mal acaso?
Cada vez que la miraba, parecía como si comprendiese más lo que ella sentía...o eso me parecía, y creo que a ella la pasaba lo mismo.
Me levanté de la mesa, viendo como repartía la comida y decía sus gustos sobre géneros de videojuegos.
No la iba a ignorar...iba a ver más allá de lo que no veía yo...me iba a arriesgar.
Fui hacía a ella, agachándome hasta la altura de las caderas de ella. Mi mirada se fusionó con la de Neik.
Pasé mi brazo con mucha lentitud por el cuerpo de ella, agarrándola de la nuca y tirándola al suelo, juntándola contra mi y pasando mi otro brazo, abrazándola con demasiado mimo...necesidad, dulzura...incluso...¿amor? No lo sé, pero era un cúmulo de todos mis sentimientos.
- ...Estoy aquí. - dije decidido, en su oído, con un pequeño hilo de voz mientras la refugiaba en mis brazos.






Neliel:

Le miraba constantemente, el tampoco probaba bocado, parecía algo entristecido y dudoso también ¿Sentiría lo que yo...? Seguramente no que tontería... ademas yo no sentía nada que va... seguramente tendría fiebre por algo o lo que fuese...
Al levantarse sentí como mi corazón daba un vuelco y comenzaba a latir violentamente.
Fuerte y marcado mientras que el resto de mi cuerpo se entumecía sin ser capaz de moverme.
Mi respiración estaba agitada pero paro de golpe a la vez que yo cerré mis ojos bruscamente al sentir su mano en mi nuca y contemplarle perpleja acercase.
Sentí como caíamos al suelo y todo mi cuerpo deseo estrecharle con fuerza.
Pero no podía no debía...Como podía saber que yo... dios... no podía hacerme esto, mi orgullo y ademas... me daba verguenza
¿Y si solo se había preocupado por que parecía entristecida? ¿Y si no lo había hecho por lo que yo creía?
Sentí mi corazón estremecer en mi interior y siquiera llegue a apoyar mis manos en su espalda.
Le empujé levemente apartándole y poniéndome en pie.
-No necesito que te compadezcas de mi... ya que parezco enfermiza... debe ser fiebre o algo... probablemente del frío y la lluvia...-
Tomé un trozo de uno de los platos franceses metiéndomelo en la boca y casi se me saltaron las lagrimas.
[color=#29313d]so... perfecto... dios esto era peor de lo que creía, me estaba enamorando... no era justo...apenas le conocía y seguramente fuese yo sola la que...-Creo que iré al cuarto... a descansar un rato...-
Tragué saliva intentando salir de la habitación pero un nudo en la garganta hablo por mi. -Buenas noches.. Lysandro..-
Dije caminando hasta la plata de arriba y tirándome sobre la cama de una habitación completamente a oscuras con las lagrimas casi saltadas.

-Sígueme por favor... ven... susurraba mi corazón mientras yo miraba el techo azulado...-

-Lysandro...- Susurré tapando mis labios y cerrando los ojos con fuerza mientras me adormilaba. Todo era demasiado perfecto... él,la situación, su voz, su olor, su comida, yo...
Le estaba comenzando a amar y apenas le conocía... me estaba comenzando a ilusionar, seguramente... no fuese mas que eso para el... nada...






Lysandro:

El hecho de que me apartase...no me había afectado tanto como creía, porque, llamadme tonto, lo que sea, pero notaba que no lo hacía del todo a propósito...si no, por algo en concreto. - El caso...¿el qué? ¿Y si me equivoco...? - dije mientras oía como caminaba por la parte de arriba, suspirando reflexivo.
- ¿Qué debía de hacer...? - todo era un colás de sentimiento, por cada momento que transcurría, si cabía, aún más confuso e indirecto todo. Parecía un duelo, un duelo de corazón contra mente por parte de ambos...- ¿O me equivoco...? - dije de nuevo en voz alta, quebrándome la cabeza por tantos pensamientos y sentimientos. Recogí todo.


Lo que más me hizo sonreír...obviando un poco todo y resaltando algo..era como comió uno de mis platos...Era, fue y es mágico. Su rostro me reflejaba todo...- ¡Exacto! ¡Todo! - recalqué en voz alta, pero no lo suficiente para que ella me oyese.
Asentí, no sé si feliz o...confuso, o...no sé. Pero tenía que intentarlo.
- Lo dicta mi corazón....- dije en un murmuro mientras me abraza a mi mismo, cerrando mis ojos e imaginándome como ella me tocó la espalda levemente.
- ... - mi corazón latió. - Sí....estoy decidido...- avancé hacía las escaleras.
Dudé...pero sin más dilación, empezando a caminar y subir las escaleras con lentitud. Cada paso que daba...cada escalón que avanzaba...y veía la habitación de donde sonaron las pisadas...Parecía...el cielo, que iba al cielo, donde siempre quise estar. Lo deseaba...y...lo iba a conseguir. Fui rumbo a la habitación de invitados colocándome una de mis camisetas blancas con tonos negros, abotonada y guardándome


Avancé con paso firme pero suave hacía a ella, colocándome de espaldas a ella. - ...Pareces un ángel así...yo....- no pude articular ninguna palabra más, tumbándome al lado de ella y juntando mis brazos en el cuerpo de Neik, haciendo un dulce cierre por su estómago. - Neik...- susurré con necesidad, demasiada...






Neliel:

Tenia los ojos cerrados desde hacia rato. No sabía que hacer que decir que mirar... por que se había tenido que ir Castiel... ahora estaba a solas en la casa a oscuras y con él... ¿cómo iba a resistir eso?...
El abrazo y sus palabras me sorprendieron. Su sigilo o mi ensimasmemiento me habían impedido oírle antes...


O quizá...

Solo estaba soñando..? Era demasiado bonito... dulce... me había dicho aquello y yo...Entre abrí mis ojos volteándome para verle, estaba allí, ahora vestido e igualmente dulce...Mordí mis labios...Mi corazón latía de nuevo lento pero fuerte, de nuevo esa sensación de entumecimiento...
¿Y ahora que...? Tenia los ojos cerrados desde hacia rato. No sabía que hacer que decir que mirar... por que se había tenido que ir Castiel... ahora estaba a solas en la casa a oscuras y con él...¿Cómo iba a resistir eso?...

-yo...-
Susurré nerviosa sin apartar mi vista de su pecho excepto para regresarla a sus ojos.
-upf...-






Lysandro:

Cuando se volteó a verme...no supe como reaccionar. ¿La...besaba? ¿Me quedaba callado...?
Confronté mi mirada en la de ella...pero esta vez era diferente. Me hundí en ella, mis ojos se perdieron en su belleza, en su corazón...
Cerré mis ojos y podía sentir...su corazón latir, su respiración casi sobre mi pecho...sentir mil y un cosas que no podía definir de ninguna manera...Porque jamás las había sentido, ni había leído, nada, sobre ellas.

Era único y especial.

Como si de un acto reflejo se tratase...la acurruqué y acomodé en mi pecho, más bien...era una necesidad que no podía elegir: debía de hacerlo.- Yo...- repetí sus palabras, y las mías de antes, en busca de algo...de confianza...abrí mis ojos con lentitud, brillantes, juntando poco a poco mi cuerpo con el de ella.






Neliel:

Simplemente ya no podía más, se sentía tan cálido, debía rechazar aquellos sentimientos, demostrar rebeldía, alejarme pero...ya no había un porque, ya no había solución.., tanto como si al dia siguiente lo le importaba... yo confiaba en él y sentía algo...algo sin lo que no podía estar...por qué.. lo seguiría sintiendo siempre... lo sabia...Me elevé levemente de su pecho y mi corazón se descontrolo latiendo frenéticamente. -Umpf...- Le besé los labios cerrando mis ojos y aprisionando su camiseta con mis manos casi llorosa...Necesitaba hacer aquello, su calidez... sus labios, su contacto... su calor... su cuerpo.. sus ojos...yo ya no podía... sin mas...
Abrí los ojos sin separarme, solo le había besado pero... estaba nerviosa, quedaba su respuesta y sentía que iba a morir de ansias si no lo hacia pronto...






Lysandro:

Cuando sentí sus labios, mi mundo cambió. De gris a...luz, no...luz no. Simplemente, todo se llenó de felicidad...Correspondí sin dudarlo un segundo más; no podía ya detener lo que sentía por ella...
Tomé algo de iniciativa, notando como mis mejillas se sonrojaban levemente, friccionando mis labios junto los de ella, siguiendo el beso con más dulzura y pasión, aún necesitado...por ella, por sus caricias, besos, palabra...
- No te fallaré...- es lo único que pude decir mientras ponía su mano cerca de mi corazón, haciéndola sentir como palpitaba.






Neliel:

Al el continuar el beso mi corazón se desboco por completo, una sonrisa se me escapo entre el beso y una pequeña lagrima cayó por mis mejillas... él también...
Correspondí su subida de ritmo sonrojándome muchísimo y subiendo mis manos hasta su mejilla y hombro, aferrándole...
-Lo se...- Susurré confiada... mientras nos acercábamos más y la noche terminaba de caer sobre toda la ciudad.






Lysandro&Neik:

La noche pasó enseguida, y ella y yo nos adormilamos juntos.
Justo tras aquel hermoso beso que duró mucho más, hasta que, terminamos agotados y sin aire...
La friccioné contra mi pecho y ella me rodeó con sus brazos...
su calor... era demasiado...
No tardamos en dormir... uno junto al otro.. ahora mismo lo que sucediese mañana no me importaba…