Tras varios días habia decidido entrenar un poco, seria bueno para mi aquello. Aunque la idea de hacerlo con Shizuo, me ponia bastante nervioso. El mismo me lo habia ofrecido. Pero me estrañaba que fuese a dejarme entrenarlo asi como asi... me preguntaba si querria comenzar con una pequeña pelea. Su fuerza no era cuestion de broma en ese caso.

Llegué, situándome a lo alto de la guarida. Después de lo de anoche, ambos estaríamos bastante "extrañados", por así decirlo. Todo iba a estar bastante raro. Además de que ahora, Izaya, era Chunnin y yo Gennin. Debía de ponerme a su nivel, y, justamente, eso iba a hacer. Por algún casual, yo no quería hacerle daño..¿Amor? Negué con mi cabeza, centrándome en el consiguiente combate. Dirigí mi mirada a él, suspirando con algo de desgano. - Vamos...No quiero hacer daño a ésta cosa tan adorable. - vaciló, pero a la vez, lo dijo totalmente en serio y dulce, con un toque de amabilidad.

Me acerque, a el sonrriendo y me puse en frente de el sonrriendo con las manos en los bolsillos de mi abrigo. -Jajaja, tu ami daño, eso sera curioso de ver... puede que tu tengas mas fuera que yo... pero yo tengo otras cualidades...- De mis bolsillos parecia abultar algo, movimientos de mis manos. -Aunque no lo ayas podido comprobar.... ahora es el momento...- Di un salto agil hacia atras. - ¡Juguemos! - Me puse algo mas serio, aunque aun con una sonrisa esbozada, apuntando con destreza una navaja hacia el, sin sacar la otra mano de mi bolsillo.

Sonreí con aires de grandeza. - Claro, tienes otras cualidades...- buscó entre sus bolsillos. - Mierda, no traje herramientas...- esbozé una sonrísa fingida, mientras me quejaba en voz baja, para mi mismo. Maldiciendo mi mente tan olvidadiza. - ...Pero fuera de combates. Y, creéme...me encantan esas cualidades. - relamí mis labios, mirándole con firmeza y excitación, dirigiéndome hacia él y tocando con mi torso la navaja. Me autoinflingí algo de daño, dejando un pequeño suspiro, entrecortado y dolorido por los labios de Izaya. - Vaya...y yo que pensaba que no me ibas a hacer daño. - subí mi cabeza, fingiendo dolor.

Le mire fijamente a los ojos mientras que la sonrrisa que mostraba hace rato se hacia mas amplia y rompia un poco. - Jajaja, creo que aun te falta gran parte por ver...- Retire mi navaja, a mi bolsillo con mi mano otra vez, sin moverme ni un centimetro hacia atras pese a la proximidad. -Creo que cuando termines de verme... te encantara aun mas....- Le sonrei.

Aprovechando aquél pequeño momento y hueco, bajé con rapidez mi cabeza, propinándole un golpe en la mitad de la cabeza, no demasiado fuerte. Haciéndole, debido a la pequeña fuerza ejercida, arquear su cuerpo hacia delante, es decir, agachándose. Su cabeza se encontraba en mi miembro. - Debes de hacer éso, en vez de luchar, ¿no crees? - empecé a silvar, acariciándole las nalgas y apretándolas con flojez.

Quite la sonrrisa por un momento, poniendome de nuevo en una postura erguida. -Esto no es un juego, parace que ya veo por que sigues siendo un gennin...- Recalque mis palabras con un tono bastante provocativo mientras mi sonrisa volvio, vacilandole algo.

Su comentario me hirió la moral, me la minó. Totalmente. Me puse bastante serio, lanzándole un puñetazo por abajo de la mandíbula, elevándole al aire. - ¿De verdad? Creí que era por faltar al examen por estar ocupado...contigo! - le agarré del pie, dando un leve pero brusco giro, agitándole a la vez. Terminando por lanzarle a un árbol cercano.

La sonrisa de mis labios se dibujo aun mas definida y algo malvada cuando shizuo fue a golpearme. -Jajaja, al fin te lo tomas en serio- El chico no podia imaginarse mi felxibilidad, aguilidad, velocidad y capacidad de reaccion. Al contrario que yo, que ya habia comprobado su fuerza. Esquive rapidamente su puñetazo sacando nuevamente mi navaja y propinandole un golpe limpio en el pecho con ella demasiado rapido para ser esquivado. -Mira lo que pasa por no tomartelo en serio, jajaja shizuo-chan- Mi tono despectivo, y provocador era en toda regla una burla.
Intente disimular levemente mi sonrrojo, que habia salido un poco a relucir con la idea de el "demostrandome" su fuerza. -¿Y bien?- rei.

Bastante sangre salió de mi torso. Su velocidad, su reacción, eran totalmente sobrehumanas. Incluso me fascinaba...Me relamí, cogiendo algo de sangre de mi torso. - Oh, gracias, Iza-yita...- dije con tono burlón, golpeando al suelo con mi mano, levemente manchada de sangre. Éste se empezó a resquebrejar totalmente, mientras que un humo espeso inundaba el campo. Era cuestión de segundos en que, yo, saliese disparado.
Y así fue. Salí totalmente disparado, como una bala, hacia mi pequeño "amante". Estaba algo cabreado...y...

¿Qué era éso? Me paré en seco, rozando solamente la barbilla con mi puño. Era un pequeño sonrojo...sonreí de forma abierta, siguiendo con el ataque. Puse todas mis fuerzas en encajarle un puñetazo en el estómago, haciéndole arquearse hacia adelante y rodearle con mi pierna diestra, golpéandole con mi rodilla en la nuca y estámpandole contra el suelo. Me sentía algo débil, siendo sincero. Él era mi...Mi...
- No...- me paré en seco, levantándole con un fuerte agarrón por el cuello.