Tras bastante tiempo caminando, algo mal herida llegué a un extraño bosque.-Tsk... estoy sangrando demasiado, nos superaban demasiado en numero, mierda...- Susurre, caminando un poco mas, y percibiendo un movimiento en un arbol cercano. Un poco de escarcha se deslizo por mis heridas haciendo que tiritase un poco. ·Mierda, no han podido seguirme hasta aqui...· Tome una pariencia algo diferente, de chico, cabello rojizo, medio largo, un parche en el ojo cuerpo bastante bien definido y una bandana de mi odiada Suna, impecablemente colocada en mi frente. Me pajuste los guantes y me dirigi hacia arriba para atacar por sorpresa con una especie de rayo de ¿Hielo? a el sujeto que alli se encontraba.

Zero sabía perfectamente que alguien llegaba. Sus níveles de chakra actuales eran bajísimos, pero si estuviese completa...le superaría incluso a él en poder. Era alguien fuerte. Por su anatomía y camino del chakra, sería probable que fuese una chica de mediana edad. Sus elementos eran muy versátiles, poseía de todo.

Era perfecta. O quizá no. Zero, aunque no se lo esperase, la joven hizo una pequeña estratega; le quería seguramente matar. Hielo. En forma de rayo. Pero no tan claro como si fuese Hyoton...era increíble esta muchacha. Zero abrió los ojos y una especie de capa densa de chakra paró el ataque. Se deslizó lentamente y dándose la vuelta, vio al...¿chico? No, a la chica transformada. Alzó su brazo hacia delante, creando un campo de gravedad para que ella fuese sometida a éste y causando un acercamiento entre su mano y el cuello de la joven. Apretó ligeramente el cuello. - ¿Por qué me querías agredir? No te hice nada, chica. - culminé de forma fría y sin sentimientos, para luego notar que estaba llena de heridas. Sin quererlo, deshice el campo de gravedad y la solté. - Veamos, sigue luchando. Quiero ver de qué eres capaz. - sonreí de forma humillante para ella, dejándome caer hacía atrás, precipitándome hacía al suelo y mirándola fijamente, tapando todo mi rostro con la máscara que habitualmente llevaba.

Zero desapareció y apareció justo delante de la chica transformada, agarrándola antes de caer al suelo. El Henge desapareció, y nada más hacerlo. aparecieron bastantes ninjas entre los árboles. Eran como unos mil. - ...¿Qué has hecho, estúpida? - murmurró para él mismo. Cargando en su hombro izquierdo a la chica. - Bueno...- se quitó la máscara. - Si has aguantado todo ésto...eres digna de admirar. Eres una chica con valor. - colocó su máscara en el rostro de la joven. - Para hacer algún rasguño a esta chica...deberéis pasar por mi cadaver..- amenazó de forma peculiar.

....

Cayó la madrugada, con el amanecer casi. Esos mil ninjas, todos, estaban ensangrentados y tirados por el bosque. Zero poseía millones de heridas, su capa totalmente rasgada, y sin máscara. Sentado en la misma copa del árbol de antes, con una pierna encogida y de espaldas a la muchacha, la cual estaba totalmente arropada con su camiseta y sin ningún rasguño.

Al parecer el joven al que yo habia intentado matar, me habia salvado la vida, que ironico, algo humillante aunque a la vez no. Eran mas del doble antes de que su hermosa presencia perturbara mi ¿Calma? Tras horas y aunque el chico habia echo desaparecer al resto de mis enemigos, mi estado habia empeiorado demasiado, de la ropa que cubria mi pecho cada vez salia mas sangre, y yo, aunque intentaba mantener mis ojos habiertos al maximo tan solo conseguia apenas despegarlos estre si, dirigi mi vista hacia el chico, intentando atisbar unas palabras centrando todos mis esfurzos en aquello.pese a que mi cuerpo se agitaba violentamente al hacerlo, agonizante. -Gra... cof... graci...- No pude teminar la frase e incogiendome un poco vomite una gran cantidad de sangre con un liquido de color purpura y abri mis ojos al maximo para caer incosciente en aquel segundo. El veneno estaba casi por completo en mi organismo. Hasta aquel momento habia intentado con los restos de chakra que me quedaban proteger mi organismo. Pero acababab de agotarse, y ahora nada me defendia de el.

- No deberías...- Zero apenas pudo terminar su frase, cuando la joven cayó de nuevo insconsiente. El veneno era muy fuerte. Se acercó a ella y la puso tumbada boca arriba. Miró levemente los pechos de ella. - Al parecer no es en la lucha en lo único que destacas. - se rió, arrancándola un poco de camiseta, dejándola bastante pecho abierto pero sin llegarlo a destapar del todo. - La única manera...es que alguien se inyecte el veneno en su cuerpo...- cerró los ojos, suspirando en bastantes periodos contínuos.

Agachó su cabeza en el centro del pecho de ella, mordiendo y empezando a succionar con muchísima fuerza y rápidez el veneno. Era muchisima cantidad, así que no podía administrar bien el veneno, y éste se esparcía por todo el organismo de Zero. Tras varios minutos, un color más oscuro se tiñó en el cuerpo de Kallen y el cuerpo de Zero, se tiñó a pálido. Se separó, dándola la espada. - Cof...- tosió, agachándose y maréandose.

Abri mis ojos lentamente observando mi cuerpo ¿Que habia pasado exactamente? Observe al chico ya mas claramente, y pude sberlo de inmediato al verlo mareado. El no debria tener tantos conocimientos medicos ni de venenos, por lo que no habia isto otra solucion posible. Por un momento sonrrei, pero inmdiatamente mire la mordida de mi pecho y me pusealgo mas seria, ahora yo estaba inmunizada al veneno, y el infectado, seria tan secillo como sudministrarle un antidoto. Saque una pequeña jeringuilla de mis pantalones y con la misma saque algo de mi sangre mezclandola con el suero base · Con esto deberia bastar· me acerque al chico por detras quitandome la mascara, y apoyando mi mano ensu hombro. -Supongo que la llevabas por algo...- Susurre a la par que devolvi su mascara a su cara, aguantandome mi curiosidad por saber su identidad, a modo de favor por lo que habia echo, inyectandole la jeringuilla con apelas unos cntilitros de mi sangre y el suero en el hombro. - ¿Mejor...?-

Zero si quiera podía notar que la joven había despertado, apenas podía mantenerse en pie. Al notar el pinchazo y como poco a poco el veneno se iba disolviendo en su organismo...suspiró, tranquilo. Pero éso no era lo que le preocupaba. Era el hecho de haber probado la sangre tan...dulce, como si fuese una chuchería, de aquella muchacha. La miel para las abejas se compraba a la sangre de ella y la obsesión de Zero. Empezó a tiritar como nunca lo había hecho. Recordó algunos momentos de su vida, como la muerte de su familia, algo que le traumase para controlarse a sí mismo. Se agarró cruelmente la máscara.
- Tranquilo...- susurró para sí mismo, llegando a un punto de auto control. Pero no debía de beber más sangre hoy. No sabía reaccionar ni que hacer. Así que llana y simplemente se volteó, mirándola. - Gracias.

Cuando el chico miro recorde mi estado y me cubri rapidamente uniendo habos trozos de mi camieta, para que no se viese aun mas de lo que ya lo hacia, sonrrojandome algo. Mi ropa estaba completamente llena de sangre y veneno, aunque ya era inocuo, realmente. Aquello me recordo algo. Mire al joven y a su exceso de heridas haciendo una pequeña muehca y tomando su muñeca seriamente, para tomar su pulso sanguinio. por algun extraño motivo no consegui encontralo y como aun parecia algo palido, pense que debia haber perdido mucha sangre. Aun no me las des, aun puedes morir por culpa de defenderme, estupido... Me retire un poco la sangre de los labios y algo de los hombros , hacercandome a el y retirando un poco que tenai en su cuello. Deberia volver a casa o a alguna parte, si vy asi de llena de sangre me encontraran el resto..., tu deberias hacer lo mismo a descansar y.. auch... curarte un poco... - Al moverme un poco habia notado una pequeña herda en el cuello, nada grave pero que sangraba bastante, retire la sangre y prosegui a despedirme.

Los poros de la nariz de Zero reaccionaron, el olor a la sangre de la muchacha se hacía cada vez más intenso....Apretaba los puños en señal de controlación. Debía de calmarme...y la única manera de hacerlo era sólamente una. - E-espera...- giré mi máscara junto a mi rostro. - La sangre infectada...está situada en una parte de mi. Es un problema que tengo. - dijo la verdad, apoyándose en la rama de un árbol, notando como jadeaba sin parar. - Debes de estimular esa parte hasta que expulse la sangre a través de un líquido...- cada vez jadeaba más, quitándose toda su parte superior, para quitarse la sangre infectada y el resto de veneno. El apetito por la sangre se hacía mayor y más fuerte. - La zona que te menciono...- se quedó tieso. - Es una zona frágil del hombre. Sé que no tienes obligación. Lo comprendo. - culiminó, despesperado por el dolor y la tentación.

-Oh...- Me sonrroje algo por las palabras del hico, y me parecia bastante intrigante el joven en si, y algo me atraia hacia el. posiblemente las toxinas que mi organismo aun albergaba. O eso queria creer. Pero era cierto que despues de lo que habia echo por mi... no podia dejarle morir ¿No? Me mordi levemente el labio sonrrojada, agachandome lentamente y colocandome cerca de el, de rodillas, teniendo que soltarme la ropa, quedando en una postura en la que el chico debia poder ver tod la parte superior de mis pechos. - No, no puedo dejarte asi...- Puse las manos en su pantalon, haciendo algo de fuerza y bajandolos lentamente, haciendo que su ropa interior tambien lo hiciera a la misma vez, dejando su sexo al descubierto y hacercandome lentamente, rozandolo primeramente con mis labios algo temblorosos y chocando luego mi humeda y gelida lengua contra su sexo. tras unos primeros contactos, la introduci dentro de mi boca lamiendola con bastantes ganas y dedicacion, aumentando el ricmo freneticamente sin quere, algo adicta a ello. Estaba rico, y era extrañamente atrallente. Todo el lo era. Algo de liquido salia, pero como no sabia si era suficiente, tire de el haciendo que se pusiese de cuclillas y medio tumbandome yo sobre la hierva, descubriendo mi pechos, redondos suaves y firmes y rozando con ellos al princi`pio algo torpement6e su sexo, luego algo mas rapido compaginandolo con lamidas y choques contra mi lengua hasta que el chico se fuese. Sintieno una pequeña reaccion en mi interior.

Sin dudarlo, el miembro de Zero se puso totalmente erecto. El mismo Zero se sorprendió de eso, ya que nunca lo había visto tan erecto. Eso significaba que, por primera vez, le atraía alguien en serio. Nunca le habian hecho tal "favor", y para él, aquellas lamidas junto, después, esos movimientos de pechos, era totalmente increíble. No podía aguantar mucho más, es más, sacó bastante líquido, manchándola sobretodo los pechos y el hueco que hay entre ellos.
Por extraño que pareciese, de la máscara provenían algunos jadeos de sastifacción y de dolor, pero mayor de la sastifacción.

Sintió como de su miembro quería salir algo, algo muy denso pero lo retuvo, arqueando todo su cuerpo. Quería un poco más, disfrutar unos segundos más del placer provocado, de la tentación tan obsesiva que tenía. - S-sigue...- la reclimino lentamente, con voz de desdesperación y de deseo. - Nunca había sentido algo tan genial....- le costó decir.

Aquell "Si-sigue" habia sonado cuanto menos a por salud, y mucho a dwesesperacion y querer continuar, pero yo misma estaba demasiado descontrolada para plantearmelo, que me lo hubiera pedido era casi algo que necesitaba yo y que aumento aun mas esas sensaciones que sentia, era un placer extraño, que hizo junto a ss palabras que aumentara el frenetico ricmo de las lamiadas, hasta que llego un punto en que se hicieron insoportables para, mi sentia una extraña humedez en mi parte iferior y calor, placer extrañamente. Aprete muchisimo su sexo con mis pechos haciendo que fuese rodeado por completo y presionado por ellos lamiendo mucho su punta en el interior de mi boca, hasta que aparte mis pecho y moviendome rapidamente introduci su sexo hata mi garganta de una vez lamiendo todo su troco y punta y presionandolo muchisimo, llegando mas alla de mi campanilla. - ¡Umpfff!- Se pudo escuchar a la vez que me dejaba caer por completo, sacandoly haciendo que quedara sobre mi hombro mientras yo me apoyaba contra su pantalon y parte de piel gimiendo de placer, y apretando en la hierva bruscamente mis manos, y abria instintivamente un poco mis piernas, jadeando bruscamente. Hasta calmarme un poco, llevando una de mis manos a mi pantalon y comprobando que un monton de fluidon lo habian empapado todo, me habia ido encima solo por... ¡Aquello?, me mire los dedos lllenos de liquido traparente y luego los pechos, hombro y labios de otro blanquecino luego subiendo mi mirada hacia el, con intriga de saber como estaba. Pese a la mascara.

Zero perdió el control, definitivamente. Se puso notar cuando se levantó de lleno y media máscara de él se desquebrajó, dejando ver uno de sus ojos rojos y plateado, como si intentase controlarse, pero no pudiese. La postura en la que yacía ella era muy provocadora, viendo como el sexo de ella se moría por su miembro y casi todo el cuerpo estaba lleno del líquido del miembro de Zero. - Hump....- los pantalones y ropa interior de la chica desaparecieron completamente, y el cuerpo de la joven estuviese ahora bastante cerca del de él. Al mirar los dedos de ella, con ese hilito transparente, dejó de lado todo intento de controlación para cogerla en brazos, siendo sujetada por las manos de Zero, colocadas en los muslos ni grandes ni pequeños, pero firmes, de la joven. Sin más dilación, entró con toda su furia y enloquecimiento en ella, llegando hasta el final de una entrada. Debido a la cercanía, el cuello de ella estaba a tiro. Se abalanzó sobre ella, cayendo al suelo, colocándose encima. Movía sus caderas a una velocidad espamosa, no dejándola casi ni reaccionar en el vaiven que se fue creando de fluidos chocando uno contra el otro. Los cuerpos de ambos chocaban una y otra vez, apretándola ligeramente, hasta que incó bruscamente sus maxilares superiores e inferiores en el cuello de ella, combinandolo con la penetración tan loca y deseosa que habían formados. Empezó a succionar cantidades de sangre equiparables, para luego chupar más y más, calmándola el dolor y excitándola con su lengua moviéndose alrededor del cuello.

Me sorrendi un poco al ver que mi ropa inferior desaparecia, pero las acciones del chico despejaron cualquier duda de mi interior, y cualquier pensamiento, solo quedamos el y yo y su... ¡¡¡Aww-awhh!!! ¡¡¡AHHW!!! Fue lo unico que pude gritar al sentir su ardiente sexo en mi interior, tan descontrolado e imparable, llevando una de mis manos torpemente hasta su pelo, sitiendo sus colmillo clavados en mi piel, y apretando levemente su pelo, entrelazado con mis dedos y unos debiles arañazos en su espalda. Al parecer el queria calmar mi dolor, pero yo n sentia ninguno con la rapidez de sus moimientos, es mas cuando absorvia mi sangre sentia hasta mas placer. Acerque un poco mi rostro levantando, apartando la mano de su pelo hasta laotra parte de su mascara llegando a su mejilla, y besandol, buscando poco despues sus labios.

Sus labios estaban algo manchados de sangre, pero eso no le importaba a Zero. Cuando le besó, él correspondió duramente, manchándola de su propia sangre y lamiendo a su vez los labios de ella, propinándola más placer, juntando eso con la dura y esforzosa entrada y salida de su miembro, que se hacía cada vez más intensa y potente. El beso cambió a uno normal, tierno y dulce, mientras que la sujetaba y la ponía contra un árbol, presionando todo su cuerpo contra el de ella y arquéando ligeramente su espalda para una mayor y fluidez del vaiven, mordiendo con brusquedad los labios de la joven para succionar sangre de esa parte tan débil y delicada. Eso la causaría más placer, mientras mezclaba los besos contínuos con su torso desnudo presionando los pechos manchados de ella. Los sonidos de los fluidos de ambos cuerpos se hacían cada vez más fuertes y ruidosos, al igual que con cada penetración que la propinaba. La agarró de las caderas, presionándolas y dando una importante acometida, llegando incluso al vientre de ella, marcándose y debido a la presión ejecutada, haciendola sentir un placer jamás vivido.

Al sentir el completamente cálido sexo de ella irse sobre su parte, Zero no pudo controlar su parte como anteriormente lo hizo, sino que maximizó las penetraciones hasta límite insospechados, clavándolo hasta el fondo de ella y empezándose a irse de forma abundante, llenándola total y parcialmente, los muslos y sobretodo el sexo. Zero miró con su ojo ya calmado al rostro de la chica, tenía enormes ganas de besarla, no para terminar, sino uno dulce y suave. Que, aunque ella no lo sepa, se transmitan los sentimientos por el beso. - Cierra los ojos...confio en ti...- dijo, esperándola. Quizá iba a cometer una locura, pero estaba dispuesto a arriesgarse.

Zero se quitó la capa, rodeando a los dos. - Creo que es la primera vez que me mostraré tan tierno y dulce..y también necesitado. - sonrió, aunque no se diese cuenta. Tiró la máscara a medio romper y la plantó un beso totalmente dulce, duro, pero esa dureza se convirtió en ternura, pasando por tímidez y acabando por necesidad. Era mágico...en el beso se transmitieron todos los sentimientos de Zero. Sin poder evitarlo, durante el beso, enrolló sus brazos a ella, apretándola ligeramente contra el y juntándose en un abrazo tierno a la vez que el beso se hizo durarero y cada vez más sentimental.

Aferre sus hombros necesitada continuando un beso que me pareció algo inolvidable. Sinembargo las fuerzas comenzaban a flaquearme tras la pérdida de sangre y energía, y sin hacerme mucho esperar caí desfallecida sobre su torso.
-Necesito que...- No pude terminar la frase antes de quedar inconciente.
-Zero...-

Rápidamente Zero la agarró, apretándola contra él. - Bueno...- cerró los ojos, suspirando muy lentamente. - Es mi culpa por beber tanta sangre...pero comprendeme...- acarició uno de sus mechones de pelo, después besándola en la mejilla. - Eres irresistible...- Zero la arropó con su capa aún más. - Deberé de llevarte a la base, me temo. - antes de eso, pensó. - Ojalá pueda repetir contigo éste beso tan especial...- la estrechó contra su torso y empezó a correr en dirección a la base, sonriendo como si fuese un tonto. Estaba algo anonalado por la chica, y eso era algo bastante raro en él. - Tonterías...- musitó, pero sin dejar esa sonrísa tan feliz.

Pese a todo desperté tras varias lo que ami me parecieron horas en una habitación simple de colores oscuros, con una cama pequeña y otra al lado. -Donde estoy- pensé, llevandome la mano al mordisco en el.cuello y recuerde lo sucedido anteriormente. Sonrrojandome al hacerlo. -Me pregunto dónde estará aquel chico... - Camine algo sin fuerzas hasta llegar a una habitación donde parecía.escucharse algo de ruido. "Lelouch" ponía en ella.

Llame, sin darme cuenta que mi ropa estaba bastante desgastada. Aunque no parecía la que llevaba antes. -¿Hola? ¿Hay alguien?- Como nadie respondía decidí entrar, pero al hacerlo perdí de nuevo las fuerzas teniendo que sentarme en la cama pude escuchar un traqueteo. La ducha

Oí algunos pasos, tenía que quitarme la sangre del cuerpo. Tenía que calmar aún la sed de sangre que corría por todas mis venas. Apoyé mi mano sobre las paredes de la ducha, mientras el agua corría por todo mi cuerpo, haciendo que mi pelo tapase casi todo mi rostro. Debía ser ella. No había mas vuelta de hoja. Y tenía que actuar rápido. Miré mi pecho y mi torso: estaban totalmente lleno de cortes a pesar de todo, no muy notorios, pero eso podía arruinarme todo ésto. Cogí una camiseta, y sentí como el chakra de la chica iba disminuyendo drásticamente. Me la puse rápidamente y salí. Al verla así...me dio una especie de vuelvo al corazón, pero tenía que controlarme y actuar totlamente normal. Dejé escapar un suspiro. - ¿Eres Kallen, verdad? Me llamo Lelouch y Zero me ha dicho que te cuide...él ha tenido que salir...- me acerqué a ella, tendiéndola una almohada. - Tienes mala pinta...deberías dormir. ¿Qué te ha pasado?