*De repente aparezco en una especie de laboratorio. Era una habitación muy blanca, demasiada para mi gusto, avían ingredientes para preparar venenos y gases muy buenos, solo, me quede mirándolos pensando que obras podría hacer con cada una de estas cosas, pero, bien savia que no podría cogerlas sin permiso, pero eso no me preocupaba, estaba inquieta por el entrenamiento, no me agradaba la idea de entrenar. Miro a mi alrededor haciendo rápidos movimientos de cabeza, a la vez torciendo algo el torso*

-Emm? que es este lugar?... No recuerdo haber estado en este sitio nunca... Eso si este sitio no me agrada nada...-

*Mientras se preparaba para lo que le viniera encima pensaba:* -Esto es ridiculo, que tendra en mente como entrenamiento?...-

- Solamente cierra los ojos y escucha atentamente...- volvió a suspirar, apareciendo y volviéndose tangible muy lentamente cerca de ella. - ¿Eres una chica venenosa? Ya veo, sabrás como funciona...- rió en tono de burla, dejando caer un recipiente de forma "accidental" de ácido gástrico. - Veamos, lo que tu expulsas por cada poro de tú piel, se llama xenobióticas. Sustancias xenobióticas. La ciencia que lo estudia y experimenta, tanto como crea, se hace llamar "Toxicología". Todo muy "gaseoso" ¿no? - la agarró algo bruscamente del brazo y la llevó a un sitio algo alejado de todo, tirándola al suelo. - Sigamos. Hay varias formas de "inyectar" en el cuerpo esas sustancias, y no, claro que no con una jeringuilla. No te equivoques! - arqueó su cabeza, mientras que rodaba con sus ojos a la chica con máscara rara. - Esa máscara sólo te hace más débil, más indefensa...es mi opinión...Seré bueno...- masculló entre dientes, poniéndose una bata que tenía por ahí, lanzándola a ella otra igual, pero más pequeña. - ¿Todo entendido hasta aquí o hace falta puntualizar algo en concreto?